Después de varias jornadas midiéndose a los cocos del grupo, el Zamora CF afronta este domingo 20 de abril (18.00 horas) una de esas citas que pueden marcar el futuro inmediato de la temporada. Visita al Amorebieta, último clasificado del grupo, en un partido donde los de Juan Sabas parten como claros favoritos y en el que solo vale ganar para seguir con vida en la pelea por el playoff.
Y es que aunque los rojiblancos son ahora décimos, la realidad habla de una tabla tremendamente apretada. A falta de seis jornadas para el final, el Zamora se encuentra a solo tres puntos de los puestos de promoción. La igualdad es máxima y cada punto cuenta como oro.
El encuentro de este domingo remite, inevitablemente, al de la primera vuelta. Aquel día, el Zamora CF firmó una goleada contundente que supuso el punto de inflexión tras un pésimo inicio de curso. Aquel día, el equipo de Sabas comenzó a construir su identidad: solidez atrás, verticalidad y ambición.
Desde entonces, el equipo ha ido creciendo hasta convertirse en uno de los menos goleados del grupo. Solo ha encajado 30 goles en 32 jornadas, aunque ha cedido recientemente ese título honorífico la Real Sociedad B, que ha recibido uno menos. En el otro extremo, el Amorebieta acumula 50 goles en contra, lo que lo convierte en el conjunto más frágil de la categoría.
Con estos datos sobre la mesa, y pese a que el estado del césped y el contexto del encuentro pueden marcar el ritmo del juego, el conjunto rojiblanco está obligado a dar un paso al frente. Generar ocasiones no está siendo un problema, pero la falta de acierto en los metros finales ha condenado al equipo en los últimos partidos.
Este duelo ante el colista se antoja como una oportunidad ideal para retomar la senda de la victoria, recuperar sensaciones y, sobre todo, no perder el tren del playoff. Porque aunque ahora se vea desde lejos, está a solo un par de pasos.