El Zamora Club de Fútbol se juega este sábado, a partir de las 18.00 horas, gran parte de sus opciones de pelear por el playoff de ascenso. El conjunto rojiblanco visita el campo del Arenteiro en un choque correspondiente a la jornada 35 del campeonato liguero, con la presión de saber que un tropiezo podría dejarle prácticamente sin margen para soñar con la quinta plaza.
Los de Juan Sabas, séptimos en la tabla con 48 puntos, están a cinco del Andorra, que marca el límite del playoff con 53. Por delante también tienen al Bilbao Athletic, con 51 puntos, lo que obliga al Zamora CF a no fallar en el Espiñedo si quiere seguir vivo en la lucha. Con solo cuatro jornadas por disputarse, cada encuentro se convierte en una final, y el de este sábado no es la excepción.
El rival será un Arenteiro que ocupa la duodécima posición con 46 puntos, solo dos menos que el Zamora, y que viene de ganar al Lugo. Aunque su temporada ha sido irregular, el equipo gallego se ha mostrado sólido en casa y destaca por su orden defensivo, siendo un conjunto rocoso al que cuesta generarle peligro. A nivel ofensivo, no es especialmente amenazante, pero su fiabilidad atrás le convierte en un adversario incómodo.
Por su parte, el Zamora CF llega tras empatar en casa ante el Zamora-Linares Talavera-Badajoz (ZLTB) en un partido en el que volvió a dejar dudas en ataque. A pesar de ello, los rojiblancos siguen siendo uno de los equipos más fiables del grupo en tareas defensivas: con solo 31 goles encajados en 34 partidos, comparten el honor de ser el equipo menos goleado junto a la Real Sociedad B. Una solidez que contrasta con algunos errores puntuales individuales que han costado goles decisivos en las últimas jornadas.
El precedente más reciente entre ambos equipos favorece a los zamoranos. En el último partido del 2024, el Zamora se impuso con claridad por 3-0 en el Ruta de la Plata, firmando uno de sus mejores encuentros del curso y cerrando el año con una ilusionante racha de victorias.
Con todo ello, el partido en el Espiñedo se presenta como una prueba de fuego para el Zamora CF. Una victoria mantendría viva la llama del playoff, mientras que un nuevo tropiezo podría significar el adiós definitivo a cualquier esperanza de ascenso. La cita, este sábado a las seis de la tarde.