El Zamora CF volvió de vacío de su visita a un campo históricamente complicado como el del SD Tarazona, en un partido en el que los rojiblancos no encontraron su lugar y terminaron sucumbiendo por 1-0 tras un gol de Adrián Fuentes a balón parado al inicio de la segunda mitad. El equipo de Juan Sabas, que ya había alertado del peligro zaragozano en estas jugadas, no logró reaccionar a un encuentro que se les escapó sin apenas haber ofrecido batalla.
La primera parte dejó sensaciones inquietantes para el Zamora. El Tarazona avisó con dos disparos que se estrellaron en el larguero y estuvo más cerca de abrir el marcador. Los rojiblancos, por su parte, pasaron desapercibidos en ataque, incapaces de generar peligro o siquiera encontrar remates claros. Con el marcador aún en empate al descanso, el optimismo era limitado.
A los tres minutos de la reanudación, el Tarazona aprovechó un córner para que Adrián Fuentes cabeceara el balón al fondo de la red. El Zamora, ya por detrás en el marcador, movió rápidamente el banquillo. Guille Macho, Pito Camacho y Joel Priego entraron buscando una reacción que nunca llegó.
La entrada de Joel Priego, que acabó frustrado y con una tarjeta amarilla tras 20 minutos sin aportar peligro, fue un reflejo del partido rojiblanco: estéril y lleno de imprecisiones. Kike Márquez tampoco tuvo su día y acumuló error tras error en sus intervenciones, mientras que el césped, en mal estado, especialmente en la banda derecha donde el Zamora intentó volcarse en el tramo final, tampoco ayudó a los rojiblancos.
Álvaro Romero, fichaje invernal, sumó su segundo partido con el equipo entrando desde el banquillo en el minuto 66. Aunque se mostró participativo, no logró cambiar la dinámica del equipo en un encuentro en el que ninguno destacó. Si bien su aportación no fue la esperada, el partido invita a no precipitarse en los juicios sobre su potencial.
El Zamora CF cierra esta jornada con 29 puntos y se sitúa séptimo, a cuatro de los puestos de playoff. El equipo emprende su regreso con la necesidad de reflexionar sobre su rendimiento en un estadio en el que solo dos equipos han conseguido ganar esta temporada. La salida de Luis Rivas, cedido al Tarazona, se hace aún más simbólica tras un choque en el que los rojiblancos dejaron escapar una oportunidad de oro para mantenerse en la pelea.
Toca mirar hacia adelante y corregir los errores de un partido ofensivamente pobre, con solo un remate en todo el encuentro y ninguno entre los tres palos. La pelea por los playoffs sigue abierta, pero el margen de error empieza a reducirse para un equipo que no puede permitirse más pasos en falso.