Tras el vibrante empate a tres entre el Zamora CF y el Bilbao Athletic, Juan Sabas expresó la mezcla de sensaciones vividas. El técnico describió el partido como "un manicomio", reconociendo que, aunque su equipo jugó bien en líneas generales, las concesiones defensivas les costaron caro. Sabas fue claro: “Cuando concedes a un equipo joven y talentoso, te pasa factura”. El Zamora, que estuvo al borde de la derrota, consiguió un empate casi milagroso en los últimos minutos, cuando la afición y el propio equipo ya estaban “prácticamente en el autobús con las lágrimas”.
El entrenador no ocultó su alivio ante el resultado, destacando la garra y el carácter del equipo, que consiguió remontar dos veces el marcador: de 2-0 a 2-2 y de 3-2 a 3-3. “Un equipo sin alma no logra eso”, comentó, mostrando su orgullo por la actitud combativa de sus jugadores.
Sin embargo, Sabas también fue autocrítico, señalando que "cinco goles en tres partidos son demasiados" y que el equipo debe mejorar urgentemente en defensa. Admitió que, aunque ofensivamente tienen jugadores rápidos y talentosos, estos mismos futbolistas tienen dificultades para defender. “Nos cuesta mucho más en los aspectos defensivos”, confesó.
A pesar de las críticas, Sabas destacó la importancia de los cambios en el partido, elogiando la actuación de jugadores como Julen y Raoni, quien debutó en el once titular y anotó su primer gol. "Ha jugado bien, se queda la pelota, se asocia bien... y eso eleva el nivel ofensivo del equipo", afirmó el técnico, satisfecho con la contribución de sus hombres desde el banquillo.
Finalmente, Sabas reconoció que el equipo está en una situación complicada, con solo un punto de nueve posibles. Aun así, confía en el grupo humano que tiene y en la capacidad de los nuevos jugadores para adaptarse al "sentimiento de Zamora" y sacar al equipo adelante. “Hoy nos vamos satisfechos con el empate, pero sabemos que tenemos que seguir mejorando”, concluyó Sabas.