El Zamora CF afronta el Trofeo Colombino con mucha ilusión, a pesar de las bajas importantes que afectan al equipo. Así lo manifestó su entrenador, Juan Sabas, quien destacó el prestigio de este torneo y el deseo de la plantilla de hacer un buen papel. Aunque reconoció la necesidad de gestionar los minutos de los jugadores para que todos tengan la oportunidad de ganarse un sitio en el once titular, el técnico zamorano se mostró confiado en que el equipo puede competir con calidad.
Respecto a la pretemporada, Sabas indicó que, a pesar de la carga de trabajo y los kilómetros recorridos, no cree que estos factores vayan a afectar al rendimiento del equipo. "Hay que mentalizarse de que hay que hacer esos kilómetros, vas cansado, vas sentado en el autobús y ya está", apuntó, haciendo hincapié en la importancia de no distraerse con las dificultades logísticas.
El torneo servirá también para medir el nivel de varios rivales que el Zamora CF se encontrará en su grupo durante la temporada. Entre ellos, el Cacereño, equipo de la misma categoría, será uno de los primeros retos para valorar el ritmo competitivo, además de un Recreativo de Huelva que, aunque milita en una categoría inferior, es un rival de gran nivel. "Son equipos que te van a exigir y nos van a poner a prueba", subrayó Sabas.
En cuanto a la convocatoria, el entrenador confirmó que los jugadores que no estarán disponibles para el torneo son Eslava, Markel y Miki Codina, quienes se encuentran lesionados. El resto de la plantilla estará a disposición, con el objetivo de competir y aprovechar el torneo como una oportunidad de entrenamiento y preparación para el futuro. "Vamos a intentar hacer dos tiempos competitivos, ver qué podemos mejorar y, por supuesto, luchar por el torneo", concluyó el técnico.
