Los de Aguirre acumularon ocasiones, especialmente en la primera parte, pero no fueron capaces de batir la portería ferrolana y a punto estuvieron de irse de vacio cuando Adrián Dalmau fallaba frente a Miguel y dejaba en tablas el partido.
El Zamora vuelve a ser el Zamora. Vuelve a ser el equipo que salió de abajo y se coló entre los mejores. Lo es aunque en 2015 sólo haya sumado un punto, pero la imagen frente al Logroñés y al Racing de Ferrol, con todavía margen de mejora, es positiva.
Y de ello fue consciente el público, en menor cantidad que el fin de semana pasada, con sólamente 850 personas en las gradas, una descomposición lenta de la masa del club que está comenzando a abandonar al equipo rojiblanco a su suerte. La grada rojiblanca, o lo que quedaba de ella, vivió una gran primera parte y una segunda con mayores opciones para ambos conjuntos, pero un gran partido del Zamora en líneas generales.
Empezó el partido algo frio, con imprecisiones propiciadas por un terreno de juego muy blando que no habia soportado las lluvias caídas sobre la capital en los últimos días y las heladas que han asolado Zamora este mes de enero. En cuanto ambos conjuntos se acomodaron al terreno, y tras una falta de Pablo Rey que pasó lamiendo el palo, los de Aguirre se hicieron dueños del balón y se lanzaron a por el gol.
La primera ocasión la tuvo Dani Mateos en un centro que se envenenó y que tuvo que despejar Mackay cuando se colaba en la porteria y al que no llegó Carlos de la Nava por poco. Después Arkaitz remataría de cabeza pero no encontró portería y el balón se paseó por el área.
Cristian amagó con centrar un balón a la salida de un corner, en unos minutos en los que los rojiblancos embotellaban a los racinguistas, pero finalmente disparó y Mackay despejaba a corner. En el corner el balón volvió a pasearse por el área sin que nadie consiguiera rematarlo pero en la jugada posterior Coque conseguía impactar con la testa un centro muy colgado y un defensa sacaba bajo palos cuando la grada ya cantaba el gol.
El Racing de Ferrol necesitaba un tiempo muerto y lo encontró en una falta en la frontal, casi en el área, que Pablo Rey envió a las nubes en el que sería el último acercamiento gallego en el primer tiempo. Los zamoranos, por su parte, seguían a lo suyo y Salva Rivas, en un balón pasado, remataba y, de nuevo, un defensa salvaba el gol bajo la línea. Rodri también tuvo la suya con un disparo en la frontal que el portero gallego sacó a corner.
Arkaitz tuvo la última de los zamoranos en un latigazo seco que no fue a puerta segundos antes de que Carrillo intentara una chilena en un corner y se le saliera el hombro. Los servicios médicos tuvieron que atender al central rojiblanco y en el tunel de vestuarios los médicos le practicaron un vendaje para que pudiera jugar en el segundo tiempo.
Tras el paso por vestuarios el Zamora siguió acosando a los gallegos hasta que el Racing de Ferrol hizo un doble cambio y consiguió, pese a tener menos la bola, salir de forma fulgurante al contraataque. Sergi Mut, que entró por Rodri, tuvo también su ocasión antes de que los gallegos empezaran a inquietar a Carrillo y Garretas, hoy rozando la perfección.
Los rojiblancos siguieron teniendo ocasiones, especialmente una de Carlos de la Nava que se fue por poco, pero la más clara del segundo tiempo estuvo en las botas de Adrián Dalmau, que se fue de su par, encaró a Miguel y lanzó el balón demasiado alto mientras sus compañeros se llevaban las manos a la cabeza y firmaban las tablas con los rojiblancos.
