Zamora recibe 800.000 euros para la lucha contra plagas forestales dentro de una inversión de 1,9 millones en Castilla y León

La Junta de Castilla y León ha aprobado una inversión de 1,9 millones de euros, cofinanciada por el FEADER, para combatir plagas y enfermedades en las masas forestales de las nueve provincias. En Zamora y Salamanca se destinarán 800.000 euros para el control del escolítido, declarado oficialmente como plaga.

reploblaciones de pinos pirófitos rodeando el tejedelo
photo_camera reploblaciones de pinos pirófitos rodeando el tejedelo

El Consejo de Gobierno de Castilla y León ha dado luz verde a dos encargos a la empresa pública Tragsa por un importe total de 1,9 millones de euros para el cuidado de los bosques de la comunidad mediante el control de plagas y enfermedades forestales. Esta inversión cuenta con financiación europea a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).

El primer encargo, gestionado por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, se centrará en el control de organismos nocivos en bosques de Castilla y León, con una inversión de 1,1 millones de euros. Entre las acciones previstas destaca el control del chancro del castaño mediante la inoculación de cepas hipovirulentas en 2.000 árboles afectados, así como la instalación de trampas de alerta temprana para detectar organismos no cuarentenarios en viveros y zonas de especial interés.

En paralelo, se realizarán tratamientos de saneamiento y la captura masiva de perforadores de coníferas con trampas de feromonas en las provincias de Ávila, Burgos, León, Palencia, Segovia, Soria y Valladolid.

Intervenciones prioritarias en Zamora y Salamanca

El segundo encargo, con una inversión de 800.000 euros financiada íntegramente por el FEADER, se centra exclusivamente en las provincias de Salamanca y Zamora debido a la declaración oficial de plaga de escolítidos (Ips sexdentatus).

En estas dos provincias, Tragsa realizará inspecciones periódicas en colaboración con los Servicios Territoriales de Medio Ambiente para detectar de manera temprana posibles focos. Una vez localizados los árboles infectados, se procederá a su apeo, descortezado y trituración para evitar la propagación de nuevas generaciones del insecto.

Las tareas también incluyen la instalación de trampas cebadas con feromonas para la captura masiva y la monitorización constante de las poblaciones de escolítidos. Estas trampas se colocarán en entornos cercanos a industrias de la madera y zonas de riesgo, con el objetivo de prevenir daños significativos en las masas forestales.

El seguimiento de la evolución de las poblaciones se realizará en colaboración con agentes medioambientales y técnicos de los Servicios Territoriales de Zamora y Salamanca, quienes supervisarán y procesarán los datos generados durante la ejecución del proyecto para evaluar la eficacia de las medidas.

Comentarios