El año 2024 ha sido un periodo complejo en materia de seguridad vial en Castilla y León, registrándose un aumento en los accidentes mortales respecto al año anterior. En total, se produjeron 111 siniestros con víctimas mortales, que dejaron 126 fallecidos y 401 heridos graves que necesitaron hospitalización. Estas cifras evidencian un incremento en comparación con los 119 fallecidos de 2023.
Zamora destaca tristemente en el balance de siniestralidad de 2024, siendo una de las dos provincias con mayor aumento de víctimas mortales. Este año, los accidentes en sus carreteras dejaron 20 fallecidos, 8 más que en 2023. Esto sitúa a Zamora como la segunda provincia con mayor crecimiento en el número de víctimas mortales, sólo superada por Palencia, que registró un incremento de 8 fallecidos, alcanzando un total de 10.
Castilla y León registró un total de 47,5 millones de desplazamientos en sus vías interurbanas, un incremento del 2,8 % respecto a 2023. La tasa de siniestros mortales por millón de desplazamientos se situó en 2,65, reflejando los retos en materia de seguridad vial.
Las vías convencionales concentraron el 81 % de los fallecimientos (102 víctimas), mientras que autopistas y autovías registraron el 19 % (24 fallecidos). Por tipo de accidente, la salida de vía sigue siendo la causa principal, con 55 fallecidos (44 % del total), seguida por las colisiones frontales, que se incrementaron en 8 fallecidos respecto al año anterior, alcanzando 35 en 2024.
Factores y tendencias destacadas
Medios de transporte más afectados:
Los turismos acumularon el 62 % de las víctimas mortales, con un aumento del 16 % respecto a 2023.
Los usuarios vulnerables (peatones, ciclistas y motociclistas) representaron un 23 % del total, con una disminución del 17 % en la mortalidad, destacando la reducción en atropellos a peatones (3 fallecidos frente a 8 en 2023).
Los hombres siguen siendo el colectivo más afectado, representando el 75 % de las víctimas mortales (94 fallecidos). Los mayores de 65 años son el grupo etario con mayor incremento, pasando de 22 fallecidos en 2023 a 39 en 2024 (+77 %).
Un 19 % de las víctimas mortales no llevaba cinturón de seguridad, casco o sistema de retención infantil, uno de los porcentajes más altos de la última década.
