La Junta de Castilla y León recomienda a los ayuntamientos que suspendan la zona de azul mientras esté en vigor el estado de alarma. Por el momento, la ORA sigue vigente en la ciudad de Zamora, donde en un primer momento la Policía Municipal lo atribuyó a un recurso para facilitar el aparcamiento de los vehículos de transporte de bienes y alimentos, mientras que el pasado miércoles el Ayuntamiento detalló que su vigencia respondia a una cuestión de empleo -para que no se despidiese a los trabajadores- y no a un afán recaudatorio.
Este mismo jueves, el teniente de alcalde, Romualdo Fernández, explicó a Zamora News que los trabajadores que aparcasen en zona azul no tendrían que hacer frente a la limitación de tres horas, sino que podrían mantener el vehículo en dentro de la demarcación de la ORA estableciendo el tiempo necesario en un solo pago.
Sin embargo, la eliminación de la ORA no ha sido contemplada por la empresa adjudicataria, por lo que se mantiene vigente en la ciudad de Zamora. Puede que tras esta petición de la Junta de Castilla y León y tras la proposición del Ayuntamiento de Zamora, que está de acuerdo en eliminar el servicio durante el estado de alarma siempre y cuando la sociedad llegue a un ERTE acordado con los trabajadores, que el servicio de zona azul acabe siendo suspendido en la ciudad. En Benavente el servicio de la ORA ha sido eliminado durante el periodo de cuarentena.
La idea de la Junta de Castilla y León es otra, cuya opinión queda reflejada en esta nota de prensa trasladada a los medios y reproducida a continuación de forma íntegra:
Desde la declaración del estado de alarma se ha producido una reducción significativa de la demanda de movilidad en concordancia con las restricciones de movimiento impuestas a la ciudadanía, salvo algunas excepciones, entre otras, a las personas que acuden a su puesto de trabajo (especialmente en sectores esenciales) o bien relacionadas con la prestación de servicios básicos.
Por otra parte, la utilización de los medios de transporte público, a pesar de las medidas preventivas adoptadas por las distintas Administraciones Públicas, siguen siendo un elemento de riesgo que implica una especial responsabilidad en la utilización de los diferentes modos de trasporte y una llamada al uso del vehículo privado (ocupado por una sola persona), de forma excepcional durante el periodo de alarma.
Por tanto, es preciso arbitrar medidas que no dificulten su utilización por quien debe acudir a su puesto de trabajo en unas circunstancias excepcionales. Entre estas medidas se han de destacar todas aquellas que favorezcan el estacionamiento de vehículos en la vía pública ya sea mediante la ampliación de zonas de carga y descarga o mediante la supresión de las áreas de estacionamiento limitado que abaraten el coste del uso del vehículo privado y faciliten su utilización, en unos momentos donde el transporte público no puede dar, por motivos sanitarios, una respuesta adecuada a las necesidades de movilidad de la ciudadanía.