Lo que empezó como una pequeña reunión de amigos unidos por la pasión por las motos, se ha convertido en una auténtica familia sobre ruedas. Agustín, Bea, el abuelo Rufi y muchos otros nombres propios conforman una comunidad que ha sabido hacer de cada ruta, cada quedada y cada viaje, una historia compartida.
Más de medio centenar de moteros y moteras integran hoy el grupo, siempre dispuestos “al lío”, como dicen ellos, con ese sentido del humor y esa cercanía que los hacen inconfundibles.
🏍️ Más que moteros: una gran familia
Los Paketorros no solo viven las motos; las sienten, las comparten y las convierten en vehículo de solidaridad. Han estado presentes en rutas solidarias, concentraciones benéficas y causas de apoyo a los más necesitados, desde colaborar con ONG como Acción Norte hasta ofrecer su ayuda en catástrofes como la DANA de Valencia o los incendios de Sanabria.
Su lema es claro: “Donde haya un problema, allí estará un Paketorr@”.
El grupo, además, ha mantenido vivo el espíritu motero zamorano participando en las grandes concentraciones nacionales. “Motauros, pues a Tordesillas; Sanabria, pues a la tierruca”, dicen con orgullo, siempre dispuestos a sumar kilómetros, sonrisas y recuerdos.
Rutas de libertad con alma zamorana
La concentración de los Paketorros es la única que recorre la Plaza Mayor de Zamora en moto, con el permiso y acompañamiento de la Policía Municipal.
El momento culminante llega cuando el grupo sube hasta la Plaza de la Catedral para disfrutar de su ya tradicional chocolate con churros motero, un gesto que simboliza la hermandad, el compañerismo y la pasión que los une.
Su sede natural está en Moraleja del Vino, su “garaje espiritual”, desde donde diseñan las rutas de la libertad, que recorren la provincia en las cuatro estaciones del año. Allí, en el corazón del alfoz zamorano, los Paketorros son más que un grupo: son un emblema del pueblo y una forma de entender la vida.
💛 Solidaridad, humor y valores humanos
Entre sus reconocimientos destaca el de “Paketorro de Oro”, un honor que quienes lo han recibido recuerdan como un gesto simbólico de fraternidad, ayuda mutua y compromiso.
Porque, aunque la fiesta, la música y el motor sean ingredientes indispensables, los valores humanos son la gasolina que mueve a los Paketorros.
🚦 Diez años de vida… y los que quedan
Con esta edición del 2025, los Paketorros celebran una década de rutas, amistad y solidaridad. Diez años en los que han llevado el nombre de Zamora a cientos de concentraciones, poniendo a Moraleja del Vino en el mapa motero nacional.
Hoy, quienes los conocen saben que en cualquier carretera puede aparecer un Paketorro con su sonrisa, su chaleco y su moto. Y sabrás al instante que es de los tuyos, de los que ayudan, de los que viven la libertad sobre dos ruedas.
Gracias por ser, estar y existir.
¡Larga vida a los Paketorros! 🏍️🔥