La noche de este sábado 21 de junio, Zamora se transformó en un escenario vibrante donde el fuego y la tradición popular fueron los grandes protagonistas. A partir de las 23:00 horas, la ciudad acogió el correfoc de los Demonios de Montblanc, un espectáculo cargado de energía, fuego y simbolismo que dejó sin aliento a vecinos y visitantes.
El recorrido, que partió desde la Plaza de Santa Lucía y concluyó en la Plaza de Claudio Moyano, sumergió al público en una experiencia única: figuras infernales danzando entre chispas, bengalas y estallidos pirotécnicos, al ritmo de tambores y en medio de una atmósfera mágica.
El correfoc, o “correfuegos”, es una manifestación cultural profundamente arraigada en Cataluña y otras regiones del Mediterráneo, cuyos orígenes se remontan a los Ball de Diables del siglo XII. A lo largo de los siglos, este ritual ha evolucionado hasta convertirse en un espectáculo callejero fascinante que mezcla elementos teatrales, mitológicos y festivos, con la pirotecnia como gran protagonista.
La participación del público fue uno de los aspectos más destacados de la noche. Desde los más pequeños hasta los mayores, todos se dejaron envolver por la intensidad del momento, corriendo, bailando o simplemente contemplando el paso de los demonios envueltos en fuego. La combinación de emoción, respeto por la tradición y espectáculo visual fue el ingrediente perfecto para una noche inolvidable.
La celebración transcurrió sin incidentes, permitiendo que la ciudadanía disfrutara de esta muestra de cultura popular sin preocupaciones.