Zamora se convierte en el Aquopolis cada vez que llueve

El agua ha formado bolsas que han dejado anegadas aceras y vías en la capital
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photo_camera Glorieta de la estación de ferrocarril

El aguacero que ha descargado sobre Zamora ha vuelto a provocar inundaciones en la glorieta de la Estación de Ferrocarril y en diferentes puntos de la ciudad, de hecho, en algún tramo hay más de dos cuartas de agua.

Los sumideros y desagües no han dado a basto para sacar el agua embalsada en las zonas en las que de costumbre el agua anega las aceras.

“Cada vez que llueve, Zamora se convierte en el Aquopolis”, han destacado algunos vecinos a través de las redes sociales.

Y es que, en cuestión de minutos, el agua ha formado bolsas que han dejado anegadas aceras y vías en la capital.

La capital a partir de las 9 de la mañana se convertía en un gran charco que anegaba como de costumbre la glorieta de la Estación del Ferrocarril y también varios tramos de Cardenal Cisneros así como bajos y garajes de muchos edificios tras cerca de tres meses sin llover de forma considerable.

Zamora recibía de forma tormentosa un agua más que necesaria y que aunque en muchos casos también ha llegado con parte de granizo la opción no era más que resistir al poder de la naturaleza.

La capital y el alfoz han recibido en una hora más precipitación que en todos los últimos 3 meses. Relámpagos y truenos han sido los que han despertado a cientos de zamoranos que han olido ese característico aroma a tierra mojada y que se agradece tras meses sin precipitación y con los  pantanos por debajo del 38% de sus capacidades.

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