Cada 12 de octubre, Zamora se une a la celebración nacional en honor a la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil, en un día que también coincide con la Fiesta Nacional de España. Esta conmemoración, conocida como el Día de la Hispanidad, se remonta a la llegada de Cristóbal Colón a América en 1492, simbolizando el inicio de la expansión de la corona española más allá de Europa. En Zamora, la Guardia Civil, uno de los cuerpos más queridos y respetados por la ciudadanía, conmemora este día de forma solemne, honrando no solo a su patrona, sino también a sus héroes anónimos que velan por la seguridad de todos.
Este año, de nuevo bajo el mando del Teniente Coronel Héctor David Pulido, comandante jefe de la comandancia de Zamora, la ceremonia tuvo lugar en la Avenida de la Feria, un espacio que, gracias a la apertura de tramos de la muralla, ha demostrado ser un escenario perfecto para grandes eventos. La solemnidad y la emotividad del acto castrense fueron arropadas por cientos de zamoranos que no dudaron en aplaudir y honrar a los agentes que día a día se entregan al servicio de la comunidad.
Los efectivos de la Guardia Civil, incluyendo una escuadra de gastadores, con sus uniformes de gala, desfilaron con orgullo durante el acto central, que incluyó el izado de la bandera, la interpretación del himno nacional y la entrega de condecoraciones a aquellos miembros que se han distinguido por su valentía y servicio excepcional. Las secciones de Tráfico, Seprona y otras divisiones del cuerpo estuvieron representadas, mostrando la amplitud y el compromiso de la Guardia Civil en la provincia.
Se impusieron varias condecoraciones a guardias retirados y jubilados con emotivas imagenes de hijos a padres, padres a hijas, sobrinos a tios... Resaltando el trabajo de Serafín García Alonso y Nicolás Velasco por su labor tanto dentro como fuera del equipo.
El Teniente Coronel Pulido, durante su intervención, destacó el privilegio de servir en Zamora: "Si ser Guardia Civil es un honor, serlo en Zamora es un privilegio", expresó ante la audiencia, subrayando el estrecho vínculo entre el cuerpo y la comunidad local. A su vez, Ángel Blanco, subdelegado del Gobierno, ensalzó la "disciplina y profesionalidad" de los agentes, a quienes calificó de "héroes sin capa". Blanco recordó que la Guardia Civil siempre es la primera en llegar ante cualquier emergencia, ya sea un accidente, un incendio o un caso de violencia de género, sin importar el lugar, el día o la hora.
La jornada comenzó con una misa en la Iglesia de San Torcuato, donde los agentes y sus familias se reunieron para rendir homenaje a su patrona en un ambiente de recogimiento y devoción. Zamora ha vuelto a mostrar su cariño y respeto por la Guardia Civil, un cuerpo cuya labor es fundamental para garantizar la seguridad y bienestar de la población. ¡Viva la Guardia Civil!
