Cuatro palabras resumen un informe que contraponen a los resultados del informe PISA. Desde CCOO de Zamora denuncian que, pese a que los resultados académicos de los alumnos han mejorado, esta evolución no ha ido acompañada de la consecuente mejora de las condiciones laborales de quienes día a día trabajan en las aulas.
"Bien valorados, mal pagados" sirve de título al tiempo que de resumen de un informe de la Federación de Enseñanza de Castilla y León que pone de relieve las condiciones de los docentes en la comunidad. Valgan dos ejemplos para entender la desigualdad salarial a la que se enfrentan los profesores de la provincia y que les sirve para añadir la coletilla de "peor tratados", tal y como han puesto de manifiesto Esteban Alonso, Secretario General de CCOO Enseñanza Zamora, y José Manuel Ramos, representante de CCOO Enseñanza Pública No Universitaria.
Así, el salario de un docente en Zamora es 130 euros inferior al de un compañero que ejerce su profesión en Orense. Esta diferencia salarial se agrava con la experiencia desembocando en que un profesor en Asturias con 30 años de servicio cobra 330 euros más al mes que su equivalente en Zamora, lo que significa que los docentes zamoranos trabajan casi dos meses gratis al año.
Las retribuciones básicas establecidas por el Estado se complementan con cantidades determinadas por cada comunidad autónoma. Es en estos complementos específicos donde Castilla y León queda en desventaja respecto a regiones limítrofes como Galicia, Euskadi o Castilla-La Mancha. La carrera profesional horizontal, implementada en varias comunidades, ofrece incrementos salariales significativos. Sin embargo, en Castilla y León, esta carrera es incompatible con el complemento de formación, conocido como sexenio, lo que limita los beneficios para los docentes.
José Manuel Ramos ha ido más allá al recordar la falta de reconocimiento de la reducción horaria para docentes mayores de 55 años. En otras comunidades, estos docentes tienen menos horas lectivas, dedicando ese tiempo a tareas administrativas, algo que no ocurre en Castilla y León. Esto no solo afecta a la carga de trabajo de los profesores mayores, sino que también impide la creación de nuevos puestos de trabajo. En Zamora, donde el 40% de los 1.500 docentes tienen más de 50 años, implementar esta medida podría suponer la creación de más de 100 empleos adicionales.
La desigualdad salarial también se manifiesta en las diferencias geográficas. Un maestro en Soria gana 173 euros menos al mes que uno en Vitoria, a solo 10 kilómetros de distancia. En Educación Secundaria, un docente en Burgos puede ganar hasta 515 euros menos que su homólogo en Bilbao, a 80 kilómetros. En Formación Profesional, un profesor en Miranda de Ebro cobra 650 euros menos que uno en Vitoria, separadas por 40 kilómetros.
Tal y como ha remarcado Ramos, solo ocho comunidades autónomas, incluida Castilla y León, no pagan un complemento retributivo por acciones tutoriales. Esta falta de reconocimiento económico se extiende a otras coordinaciones, como la de TIC o bibliotecas, y a la función directiva en centros rurales agrupados (CRA), que enfrentan desafíos adicionales por su ubicación.
El informe también destaca que la carrera profesional de los docentes en Castilla y León se detiene a los 24 años de servicio, mientras que en otras comunidades continúa progresando. Esto, combinado con una alta tasa de interinidad y la falta de incentivos para trabajar en zonas rurales, deteriora aún más las condiciones laborales de los docentes zamoranos.
Un informe cuyos resultados invitan a hacer un llamamiento a la administración. CCOO pide así que s reconozca y valore adecuadamente la labor de los docentes recordando que motivar al profesorado es crucial para garantizar una educación de calidad y la manera de lograrlo es mediante una remuneración justa y condiciones laborales equitativas.
