Tras haber hecho público este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE) los datos de población respecto al censo de población en 2022, las cifras recogen que la Región Leonesa fue nuevamente el territorio de España que más habitantes perdió en el último año, habiendo reducido su población en 11.090 habitantes en el último año.
En este aspecto, las provincias de Salamanca, Zamora y León representan el 80% de la pérdida de habitantes sufrida por toda la comunidad de Castilla y León en el último año, lo que para Unión del Pueblo Leonés (UPL) “debe llevarnos a una reflexión profunda y abrirnos al escenario de una comunidad autónoma de la Región Leonesa, pues el proyecto birregional de Castilla y León creado en 1983 está claro que no funciona para Salamanca, Zamora y León, que superan ya los 180.000 habitantes perdidos desde la creación de esta comunidad”.
Y es que, solamente en el último año, la provincia de León perdió 6.919 habitantes, Zamora 2.242 y Salamanca 1.929, lo que supone que la Región Leonesa en su conjunto perdió 11.090 habitantes, frente a los 2.918 que perdió la parte castellana de la comunidad. Unos datos que para UPL evidencian que el proyecto autonómico conjunto de Castilla y León “se está demostrando malo para Castilla y peor aún para la Región Leonesa, que se está desangrando en este engendro de comunidad”.
Por todo ello, los leonesistas piden “actuar sin demora para cambiar la dinámica”. Y es que, según apunta el presidente de UPL, Carlos Javier Salgado, “no puede ser que año sí, año también, veamos cómo se desploman en el censo León, Zamora y Salamanca y desde la Junta y el Gobierno central se empeñen en mirar hacia otro lado, hablando de que la despoblación es un problema global y evitando tomar medidas de calado para dar la vuelta a esta situación”.
En este aspecto, desde Unión del Pueblo Leonés creen que “cuando la Región Leonesa lleva arrastrando la peor evolución en despoblación o envejecimiento no ya solo de España, sino de toda Europa en periodo autonómico, lo mínimo que se esperaría desde las instituciones es una reflexión y coger el toro por los cuernos, y sin embargo, vemos que hasta se nos niega el derecho que nos reconoce la Constitución a ser comunidad autónoma, algo que nos dotaría de unos instrumentos necesarios para poder abordar con más garantías nuestro futuro”.
De este modo, UPL insta a que haya una reflexión sobre el mapa autonómico en el caso de Castilla y León, de cara a reconfigurar esta comunidad autónoma en base a las dos regiones que la componen y dan nombre, algo que apuntan “iría más acorde al artículo 2 de la Constitución que la actual comunidad”. Un hecho que implicaría la creación de la comunidad autónoma de la Región Leonesa, que integraría en su seno a las tres provincias que la componen (esto es, Salamanca, Zamora y León), y que los leonesistas juzgan como “una necesidad imperiosa para poder enfocar nuestros recursos regionales hacia nuestros objetivos y necesidades”.
