La Unión del Pueblo Leonés (UPL) ha expresado su malestar ante los actos planificados por la Junta de Castilla y León en Zamora para el próximo día 23 de abril. Esta fecha, lejos de ser motivo de celebración para los zamoranos, representa una oportunidad para reflexionar sobre la situación de la provincia desde su incorporación a la comunidad autónoma.
Según la UPL, cuarenta años no han sido suficientes para imponer un sentimiento de identidad ficticio en la región. Los estudios demoscópicos y estadísticos indican que la mayoría de los ciudadanos de las tres provincias de la Región Leonesa desean la creación de una Comunidad Autónoma propia, siendo un 60% en Zamora.
Los datos sobre despoblación, envejecimiento y pérdida de población activa en Zamora son alarmantes y reflejan la grave situación que enfrenta la provincia y la región en su conjunto. Desde su incorporación a Castilla y León en 1983, la Región Leonesa ha experimentado una pérdida de 180.000 habitantes, lo que la sitúa como una de las zonas con peor evolución socioeconómica en Europa.
La UPL critica la intención de la Junta de Castilla y León de celebrar actos en Zamora, calificándolos como un ridículo acto de soberbia nacionalista. Consideran que estos eventos no hacen más que recordar a los zamoranos su papel de colonia en una comunidad autónoma creada para favorecer los intereses de una única provincia, Valladolid. Además, denuncian la utilización torticera de convenios de colaboración para inflar las cifras de asistencia a estos actos.
Ante esta situación, la UPL insta a la Junta a descentralizar sus sedes y consejerías para repartir empleo y riqueza de manera equitativa en la región. Consideran que los fondos públicos deberían destinarse a paliar las necesidades de la provincia en lugar de utilizarse para promover un sentimiento de arraigo hacia una institución impuesta.
La UPL hace un llamado a la reflexión y a la búsqueda de soluciones reales para mejorar la situación de Zamora y de la Región Leonesa en su conjunto.
