UPA-Zamora valora muy negativamente la nueva Ley de Caza de la Junta de Castilla y León. Si tenemos en cuenta solo el artículo 11 de este nuevo documento, de nombre Ley de Gestión Sostenible de los Recursos Cinegéticos de Castilla y León, que regula la responsabilidad de los daños de las especies, es suficiente argumento para que sea calificada como muy gravosa para los agricultores y ganaderos.
Este artículo recoge que la responsabilidad de los daños se determinará conforme a la legislación estatal entendiendo que:
a) En terrenos vedados, donde no existe coto de caza o reserva, los daños serán responsabilidad del propietario del terreno, excepto cuando el daño sea por culpa o negligencia del perjudicado.
b) El titular cinegético cumple los requisitos de debida diligencia si satisface unas condiciones como tener un plan cinegético, que la actividad cinegética se ajuste a su plan y que cumplan los requisitos administrativos y de buenas prácticas que establezca la Consejería.
Lo que viene a decir este artículo es que los daños no son responsabilidad de nadie si existe un coto, pues éste va a cumplir esos requisitos mínimos, quedando así los agricultores y ganaderos como perjudicados sin poder reclamar a nadie. Y en terrenos vedados, los daños agrarios o ganaderos no podrán reclamarse puesto que no vas a pedírtelos a ti mismo.
A partir de ya mismo desde UPA-Zamora vamos a realizar las pertinentes alegaciones y acciones necesarias para que sea la Administración Regional responsable directa de los daños. Es el Gobierno regional el que está legislando y regulando lo que se puede o no se puede cazar, en que fechas y en qué condiciones y el que regula una actividad para garantizar que las especies de fauna salvaje mantengan unas poblaciones en estado de expansión, como se reconoce en la Ley.
UPA-Zamora califica como irresponsable que la Junta no asuma nuestras propuestas de abonar daños a los ganaderos por ataques de buitres como ya hacen en otras comunidades autónomas vecinas. Tampoco asume los daños del lobo al Norte del Duero como sí hacen al Sur. No obligan a los titulares de infraestructuras viarias a controlar la plaga de conejos. No hace un control poblacional de ciervos, corzos y jabalíes para evitar daños directos y accidentes de tráfico, con el agravante de que estos se han duplicado en 4 años. Sirva como ejemplo que en Castilla y León se ha pasado de 4.546 accidentes a 9.341 de 2014 a 2019. Este año hemos sufrido 26 accidentes diarios provocados por la fauna con 130 heridos.
Y en Zamora la misma proporción, de 579 a 957 accidentes al año en el mismo periodo, lo que supone 3 accidentes diarios.
En definitiva, la Junta de Castilla y León demuestra una vez más la hipocresía política respecto a la defensa de los agricultores y ganaderos y el resto de habitantes del Mundo Rural. No vamos a consentir que hablen de luchar contra la despoblación cuando legislan normas que convierten a los agricultores y ganaderos en únicas víctimas de unas pérdidas económicas que genera la fauna y que gestiona la propia Administración regional. La Junta de Castilla y León, en su informe de daños, cifra en 12 millones las pérdidas por daños en agricultura y solo en daños del lobo en nuestra región la cantidad es del millón de euros, casi todo al sur del Duero.