Tras las elecciones agrarias del pasado 11 de febrero, en las que Asaja ganó en Castilla y León, pero UPA-Coag hizo lo propio en la provincia de Zamora, la Alianza ha pedido a las instituciones que los resultados en Zamora se tomen en consideración de cara a las próximas reuniones. UPA-Coag consiguió el 65,7 % de los votos en la provincia, por lo que ha conseguido 18 vocales en Zamora (uno más que en los anteriores comicios), mientras que Asaja obtuvo el 26,7 % y siete vocales; UCCL alzcanzó con el 8,56 %, por lo que se quedó sin representación.
Más de una semana después de las elecciones, la Alianza ha valorado positivamente estos datos gracias a los que se ha convertido en la fuerza mayoritaria de la provincia. UPA-Coag ha informado de que ganó en el 90 % de las 95 mesas electorales establecidas en Zamora. No obstante, el sindicato ha aprovechado para dejar patente cuáles son sus principales preocupaciones a medio plazo: la sequía, que puede producir dos años consecutivos de pérdidas para los agricultores y ganaderos zamoranos; y la reforma de la Política Agraria Común (PAC), que se producirá en junio.
Con respecto a la PAC, la Alianza ha expresado que si fueran ciertos los rumores de que se va a producir una reducción de en torno al 25 % de las ayudas a los agricultores, "será un verdadero desastre". La propuesta de UPA-Coag pasa por priorizar a los agricultores profesionales y ATP, los que viven exclusivamente de esta actividad. Además, la agrupación es partidaria de realizar topes solo "por arriba", a aquellas ayudas que superan los 80.000 y 100.000 euros porque "no representan a los agricultores de la Comunidad", argumentan. Estas ayudas, según la Alianza, se le conceden a grandes empresas y no a los agricultores y ganaderos rurales.
Sobre las macrogranjas, el sindicato se ha mostrado partidario de construir los proyectos de los agricultores locales, por encima de las empresas doraneas que llegan a Castilla y León a extenderse "porque se han quedado sin espacio en sus auonomías", explican. "Los agricultores y ganaderos son los que levantan los pueblos y si les prohibimos realizar su trabajo, estos desaparecerían", finalizan los sindicalistas.
