Ayer, los integrantes de la Hermandad de Penitencial del Cristo de la Buena Muerte y fervientes devotos del crucificado se congregaron en la iglesia de San Vicente para dar comienzo a la primera jornada del triduo en honor de la venerada imagen.
Hasta el viernes, se llevarán a cabo estos actos a partir de las 20:30 horas, ofreciendo a los devotos la oportunidad de sumergirse en la espiritualidad y la tradición arraigada de la hermandad. Acompañando al Santísimo Cristo, los fieles transitarán por un camino de oración y penitencia, profundizando en su fe y expresando su devoción de manera palpable.
La solemnidad de la ocasión promete ser un recordatorio conmovedor de la fe y la devoción que inspira esta venerada figura, fortaleciendo los lazos espirituales entre los creyentes y renovando el compromiso con sus creencias.