El pequeño supermercado del barrio de San Frontis ha anunciado su traspaso debido a la falta de personal, dejando a los vecinos sin su única tienda cercana. Este establecimiento, que ofrecía servicios de tienda general, carnicería, charcutería y panadería, era esencial para los residentes de la zona, considerando la lejanía del barrio respecto al centro de la ciudad.
Ahora los vecinos se ven obligados a desplazarse al barrio vecino, Pinilla, o subir al centro para realizar sus compras diarias. El hecho de no encontrar personal que acepte jornada completa de lunes a viernes en un barrio tan alejado ha obligado a los dueños a tener que aproximar la tienda a otra zona.
Por el momento no se sabe donde se abrirá el nuevo local, pero sí que los vecinos tendrán que acostumbrarse a no contar con su "tienda para salir de un apuro".