Entre chupas y chalecos de cuero, flecos de borla y motos custom, el Numancia volvía a revivir el espíritu de su desaparecido dueño.
Recién cumplido el año de la trágica noticia de la desaparición de Miguel en un fatal accidente de tráfico, sus amigos han vuelto a rodar recuperando una de las tradiciones anuales que tenía como punto de salida este céntrico punto, hogar del rock, de las 'pintas rubias', des descaro pero también de la amabilidad y absoluta entrega al cliente.
El reloj no había marcado las 12:00 pm cuando las decenas de moteros allí concentrados comenzaban a arrancar los motores para ponerse rumbo a una ruta conocida como "La trampa" y que en 2022 fue suspendida al conocer el fallecimiento del mítico hostelero y una de los grandes espíritus del grupo.
Una ruta con años de tradición, pero también en recuerdo y homenaje en un día en el que tradicionalmente recorren diversos puntos de la provincia para finalizar con una comida de hermandad. Un día de convivencia en la que este año se notará aún más la ausencia de Miguel, cuyo bar sigue siendo testigo del amor por el mundo de las dos ruedas.
