Miles de ciudadanos de la capital y la provincia han acompañado a las organizaciones en Defensa de la Sanidad Pública de toda Castilla y León, una marcha desde la Plaza de Viriato y hasta la Plaza de la Marina que ha recorrido el centro neurálgico de la capital y donde estaba claro que el PP no iba a tener representación al igual que VOX.
No han faltado banderas, pancartas y lemas así como alguna que otra bata blanca para denunciar un estado precario en la Sanidad Pública de la provincia y la Comunidad Autónoma.
Autobuses y coches particulares, vecinos llegados de todos los extremos de la provincia siguen pidiendo una Sanidad Pública, Rural, única y de calidad, Tábara, Fermoselle, Sayago, Campos Lampreana, las comarcas agrupadas por pancartas, los vecinos juntos claman por una Sanidad de la que la Junta de Castilla y León saca pecho y donde Mañueco solo pude presumir de haber invertido más dinero pero quizá lo haya hecho sin contar con esta provincia aseguran los convocantes.
Este es el manifiesto que se ha puesto en común y que es un llamamiento claro a que la administración cambie el sentido y el rumbo de las inversiones que no están dando el fruto deseado ya que Zamora y provincia hoy han dicho no a la política sanitaria de la JCYL una vez más.
MANIFIESTO:
Las plataformas de Castilla y León en defensa de nuestra Sanidad Pública y las asociaciones y colectivos sociales de la Comunidad expresamos en este acto nuestra profunda preocupación por el gravísimo deterioro que está sufriendo nuestro Sistema Nacional de Salud y, en particular la sanidad Pública en castilla y león.
Los continuos recortes presupuestarios, la mala gestión y la derivación de recursos públicos a la sanidad privada están poniendo engrave peligro la calidad de la atención sanitaria pública a la que tenemos derecho todas las personas, Independientemente de nuestra capacidad económica. Un derecho que hoy tenemos y que podemos perder.
Desde que en 2002 se transfirió la gestión sanitaria a la Comunidad Autónoma de castilla y León, comenzó un declive de nuestra sanidad pública, que se agudizó durante la crisis económica de 2008, con recortes brutales y de cuyos efectos aún no nos hablamos recuperado cuando sobrevino la pandemia de la Covid 19.
Los gestores públicos deberían garantizar el derecho a una sanidad pública de calidad para toda la población, tanto en el medio rural como en el urbano, todos los ciudadanos contribuimos ala financiación del sistema sanitario en igualdad de condiciones. Sin embargo, este derecho se ha ido socavando por los gestores públicos para favorecer la mercantillzaci6n de la salud y el beneficio económico de unas pocas empresas.
El aumento de seguros de salud con escasas coberturas y las constantes derivaciones de procesos a la sanidad privada, nos ponen en alerta, porque esta tendencia, de mantenerse, darla el golpe definitivo a la sanidad pública .
Si no lo paramos ,sólo las personas con recursos económicos suficientes podrán pagarse los servicios sanitarios.
La mayoría tendríamos que recurrir a la beneficencia ,como ya sucede en otros ,