viernes. 19.04.2024
Foto archivo llamada teléfono
Foto archivo llamada teléfono

Aumentan las muertes por suicidio en nuestro país, pero también lo hacen las peticiones de ayuda, de lo que se desprende que, por fin, empezamos a romper el tabú en torno a esta trágica realidad. El Teléfono de la Esperanza lanzamos una campaña de sensibilización en torno al 10 de septiembre, Día Mundial de la Prevención del Suicidio, con actividades impulsando la creación de la Plataforma Hagamos un Plan.

Si algo tenemos que agradecer a la pandemia es que por fin hayamos empezado a darnos cuenta de la importancia que tiene la Salud Mental y de que es fundamental cuidarla en todas las fases y períodos de nuestra vida. Las entidades que llevamos tiempo trabajando en la prevención del suicidio ponemos mucho esfuerzo en sensibilizar a la población acerca de esta realidad presente detrás de un fuerte tabú. Y por fin se empieza a visibilizar, se empieza a hablar de ello en la televisión, en los centros educativos, en la calle, en las casas y en las instituciones públicas.

Las cifras son alarmantes. Los últimos datos aportados por el INE suman 3.941 muertes por suicidio en España en 2020, lo que supone un 7,4% más que en 2019 y el segundo año consecutivo de subida. Mueren por suicidio 11 personas al día. 11 vidas truncadas por un sufrimiento extremo, insoportable de vivir, y ante el que no son capaces de encontrar alternativas. 11 familias rotas por la pérdida y la impotencia de no haber podido ayudar a quien querían.

Alarmante es también la incidencia en la población joven en la que el suicidio en 2020 pasó a ser la primera causa de muerte por causas externas. Solo en ese año se contabilizaron oficialmente 300 muertes por esta causa en jóvenes de entre 15 y 29 años.

En el Teléfono de la Esperanza recibimos en 2021 un total de 7.793 peticiones de ayuda relacionadas con temática suicida (6.266 casos con ideación suicida, 1.251 casos de crisis suicidas y 276 suicidios en curso). Y los datos de 2022 ya apuntan a un incremento, habiendo recibido durante el primer semestre un total de 4.553 peticiones de ayuda por temática suicida, frente a las 3.412 peticiones recibidas en el mismo periodo de 2021.

En paralelo al incremento de la conducta suicida en población joven que se viene observando en los últimos años en nuestro país, también en el Teléfono de la Esperanza han aumentado las peticiones de ayuda de menores de 25 años, con 727 peticiones en el primer semestre de 2022 frente a las 565 del mismo periodo el año anterior. Para hacer más accesible sus servicios a esta población joven, hemos puesto en marcha en primavera una prueba piloto para ofrecer orientación mediante chat, medio con el que esta franja de edad está más familiarizado. Desde su puesta en marcha en febrero de 2022 hasta finales de junio se ha atendido en el chat a 519 personas, de las cuales 225 eran menores de 25 años. La entidad trabajamos ahora en mejorar este nuevo servicio, ampliando el número de personas voluntarias formadas que pueden atenderlo y ampliando el horario de atención para poder dar respuesta a todas las demandas que nos llegan.

Hay un hecho muy positivo en este aumento de peticiones de ayuda ya que, todas esas personas en medio de su difícil situación buscaron ayuda, alguien con quien hablar, una mano a la que agarrarse, y este es el primer paso, fundamental, para poder superar una crisis suicida.

Porque el suicidio, en muchas ocasiones, se puede prevenir. Esta prevención pasa por la información y la sensibilización de la población, la formación de grupos claves para la detección e intervención, la atención inmediata de las personas con conducta suicida, la atención a familiares y personas allegadas y la coordinación de todos los dispositivos de ayuda.

Y para conseguir todo esto es necesario que tengamos un Plan Nacional de Prevención de Suicidio, porque hasta la fecha nuestro país cuenta con Planes Autonómicos en algunas Comunidades, pero carece de un Plan Nacional que genera un marco común en el que se integren y desee el que se desarrollen los planes autonómicos, con dotación presupuestaria suficiente para su puesta en ejecución.

El 10 de mayo de este año el Ministerio de Sanidad puso en marcha el teléfono 024, una línea de atención telefónica para la conducta suicida, en cuyo balance de actividad se informó de que en sus cuatro primeros meses de funcionamiento recibió más de 34.000 llamadas. Es muy importante que desde los poderes públicos por fin se hayan decidido a tomar medidas ante este problema de salud pública y confiamos en que sea el primer paso para emprender todas las tareas que tenemos pendientes en esta área. El actual 024 ofrece una primera atención de detección y derivación a recursos especializados, como pueden ser los servicios de emergencia en situaciones de suicidio en curso, los servicios de atención primaria (para ser nuevamente derivados a atención psicológica) o a organizaciones como el propio Teléfono de la Esperanza, donde hemos recibido también multitud de derivaciones desde el 024. Sin embargo, este servicio de detección y derivación es insuficiente si no va acompañado de una ampliación y mejora de los recursos de atención posterior, recursos que hoy por hoy son insuficientes para hacer frente a la demanda y que, al recibir un aumento de solicitudes de ayuda, en muchas Comunidades se encuentran actualmente colapsados.

Por ello, este año el Teléfono de la Esperanza centra su campaña de sensibilización en torno al 10 de septiembre, Día Mundial de Prevención de Suicidio, en la necesidad de construir juntos y juntas un Plan Nacional de Prevención del Suicidio, uniéndose bajo el lema Hagamos un Plan.

Continuamos así el trabajo realizado en esta línea desde el Teléfono de la Esperanza en los últimos años, que el pasado 5 de mayo organizó la II Jornada de Prevención del Suicidio en el Congreso de los Diputados, espacio que supuso un importante punto de encuentro y debate que motivó la unión de todas las entidades que trabajan en la prevención de la conducta suicida en un espacio común, pidiendo trabajar juntas y trabajar de manera coordinada, pidiendo recursos para apoyar y para apoyarse. De este modo, el Teléfono de la Esperanza junto a la Plataforma Nacional para el Estudio y la Prevención del Suicidio, hemos impulsado la creación de la  Plataforma Hagamos un Plan a la que ya se han adherido más de cuarenta entidades con un objetivo común: el desarrollo de un Plan Nacional de prevención de suicidio que pueda ser un soporte para los miles de personas que sufren en extremo y que pueda ser también un soporte para los miles de profesionales y personas implicadas en el acompañamiento a estas personas y a las personas de su entorno. Invitamos a cualquier colectivo que trabaje en prevención, intervención y postvención de la conducta suicida a que se sume a esta Plataforma.

La campaña de este año arrancará el 10 de septiembre con el espacio LUZ para la ESPERANZA, en el que haremos la Lectura del Manifiesto y el Encendido de Velas en numerosas ciudades de nuestro país y que, en esta ocasión, se retrasmitirá desde la ciudad de Sevilla y podrá seguirse en directo desde su canal de youtube.

Continuaremos con el proyecto Agarra la Vida, que aglutina diferentes recursos culturales y artísticos que puedan servir de ayuda en la prevención del suicidio y el cuidado de la salud emocional, y que engloba varias áreas. Por una parte, un FESTIVAL DE CORTOMETRAJES en el que se presentarán los cortometrajes finalistas de la III edición entre los días 1 de septiembre y 10 de octubre. Por otra parte, la artista Rozalén se ha sumado al proyecto componiendo la canción AGARRARTE A LA VIDA, en cuyo desarrollo y difusión ha participado el Teléfono de la Esperanza. Además el domingo 11 de septiembre se representará en la sala Mirador de Madrid, a las 19:00h, la obra “La Metamorfosis de Gregor” de la compañía EL AEDO a beneficio del Teléfono de la Esperanza, mediante reserva de invitaciones.

Y por último, se suman a la campaña Cycle Around the Globe de la International Association for Suicide Prevention (IASP), sumando kilómetros junto a la ciclista Mavi García en  PEDALEA POR LA VIDA

Además de la programación organizada a nivel nacional, llevaermos a cabo otras actividades a nivel local en las diferentes ciudades en las que el Teléfono de la Esperanza cuenta con presencia, en concreto en Zamora estaremos en la Plaza de Hacienda para leer el manifiesto y encendido de velas en memoria de los fallecidos. También se iluminaran algún edificio institucional con color naranja considerado el símbolo de la Prevención del Suicidio, en concreto la Excma. Diputación de Zamora iluminará su fachada. 

El Teléfono de la Esperanza de Zamora tiene un plan, concienciar a la población sobre...