A los que están y a los que estuvieron. Una jornada de homenaje la que se ha vivido este miércoles en el teatro Ramos Carrión.
Y es que, a pesar de la gran evolución de la cooperativa y ser actualmente una de las más importantes de todo el territorio nacional, Cobadu comenzó su actividad en 1982 gracias al sacrificio e ilusión de sus 380 socios fundadores.
“Recuerdo la primera asamblea en 1982, en una asamblea conflictiva en el que se barajaba el ser o no ser la cooperativa. Cuarenta años después estamos aquí para celebrar la expansión de la cooperativa”, ha dicho Rafael Sánchez Olea, director general.
“Cuando el incendio por primera vez sentí lo que representaba Cobadú para Zamora… tantos mensajes de apoyo, no solamente de socios o agricultores y ganaderos, sino de toda la población”, ha resaltado Olea en este emotivo día en el que se reconoce la labor de la cooperativa.
“Un sueño de 40 años”, una gala en la que los asistentes han podido disfrutar de un documental cargado de historia, la historia propia de esta empresa y de todos los protagonistas que consiguieron que llegara hasta el nivel en que se encuentra actualmente.
Además, durante la cita, se ha hecho entrega de la Gran Cruz de la Orden al Mérito Agrario a Florentino Mangas, presidente de Cobadú.
Florentino ha dedicado y dedica su vida a la actividad rural, fomentando y promoviendo el cooperativismo agrario del que ha sido uno de los más fieles promotores y defensores.
Cuando todavía era un niño, se inició en las labores del campo de la mano de su abuelo, del que aprendió el cultivo de viñedos, una actividad que se convirtió en su forma de vida y que todavía sigue siéndolo en la actualidad.
Durante su infancia y juventud, dedicaba las horas del día a las tareas agrarias y durante la noche, estudiaba para conseguir el graduado escolar. Hombre familiar, de gran calidad humana y comprometido con todos los trabajos en los que se ha implicado, Florentino es un abanderado del esfuerzo y la honradez con un fuerte sentimiento de respeto por su tierra.
Valores que ha sabido transmitir a sus hijos y nietos, que continúan trabajando y mejorando en la explotación familiar.
“Este premio es bueno para Zamora. Un premio para la cooperativa que siempre ha estado ahí”, ha explicado Mangas.
Años cargados de recuerdos de “los que los malos es mejor no acordarse porque es malo para la salud”. Recuerdos los de momentos como hoy, días especiales y días para disfrutar de este reconocimiento.
“Con esta Gran Cruz vas a tener la máxima distinción en el Gobierno de España en el sector agrario”, así se ha dirigido en este emotivo acto Virginia Barcones, delegada del gobierno en Castilla y León, a Mangas.
