Sororidad como el mejor homenaje. Entre abrazos, saludos, manos al cielo y paraguas, el morado ha vuelto a inundar la Plaza Mayor de Zamora para mostrar su recuerdo a las mujeres y niños víctimas de la violencia de género al margen de los sistemas oficiales. Como cada 25 de noviembre, la ciudad vuelve a sumarse en un clamor unánime para pedir el fin del acoso, de la violencia hacia la mujer y de las actitudes y comportamientos discriminatorios por razones de género. También de los casos de trata y explotación sexual.
"52 minutos de silencio que deberían haber sido 95". Porque los actuales sistemas de conteo niegan en lo que va de año a 43 mujeres asesinadas su condición como víctimas de violencia de género al no haber mantenido una relación afectiva con su agresor. Una reivindicación que ha enarbolado la Coordinadora Feminista de Zamora. 106 letreros colgados sobre los paraguas que recuerdan con nombres y apellidos a todas y cada una de las víctimas en lo que llevamos de año y a las que se suman los del mes de diciembre de 2022: en total 106 nombres, 91 mujeres, dos niños y dos niñas.
Ante más de un centenar de zamoranos, la Coordinadora Feminista de Zamora ha reivindicado el papel "clave" de la sociedad a la hora de condenar actitudes sexistas, pero también de las instituciones como garantes de esa protección a las víctimas. "Ojalá más pronto que tarde la nación entera salga a la calle y rechace públicamente el terrorismo de género. Ahí empezará su fin. Ojalá pronto podamos decir que se acabó".

Ha sido en un acto homenaje en el que el baile de "tú a tú" se ha rematado con un abrazo sentido, en el que las palmas de las manos se han descubierto para mostrar su apoyo a la lucha contra esta lacra social, en la que las miradas de reprobación o condena se han sustituido por saludos y palabras de cariño y comprensión. Una perfomance rodeada del apoyo que tanto reclaman para las víctimas que aún no se atreven a denunciar y a las que sí lo hacen pero se sienten desprotegidas.
Desde la Coordinadora se preguntan: "¿No será que las víctimas siguen teniendo miedo a denunciar y abandonar la relación de maltrato porque ven que las medidas de protección a veces fallan?". Por ello piden a las instituciones que muestren un "compromiso real" apostando por tapas "todas las brechas abiertas" en lugar de "Poner parches".
Un acto en el que no ha faltado el recuerdo a las zamoranas Laura, Leticia y Susana que encierran tres de las miles de historias de "dolor, angustia, sufrimiento y muerte". Según los conteos oficiales, son 1.237 las mujeres que han muestro a manos de sus parejas u exparejas desde el años 2003, pero son muchas más.
En una firme condena, la Coordinadora ha reivindicado que las instituciones pasen de los "52 minutos de silencio" a apostar por políticas y medidas eficaces en un momento en el crece la violencia de género entre los más jóvenes.
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