La Virgen de la Soledad regresó la pasada tarde-noche a la iglesia de San Juan, su casa y sede canónica de la cofradía, tras la clausura de la exposición "La Soledad. Historia de una devoción", que ha permanecido en el mes de mayo en la iglesia de La Encarnación.
La imagen ha sido trasladada nada más cerrar las puertas del Palacio de la Diputación y ya está instalada en su capilla, donde los zamoranos ya pueden visitarla en su habitual emplazamiento.