Los sanitarios zamoranos ya se han incorporado casi por completo a su actividad en el Complejo Asistencial tras casi dos años y medio de lucha continua frente al Covid.
Una lucha que les ha hecho también caer en repetidas ocasiones en forma de PCR positivas y que ha ocasionado la pérdida de dos compañeros de profesión como fueron la auxiliar Felisa Gallego y al médico Juan Sánchez Estella, así como a Sara Bravo, la joven sanitaria de origen zamorano más joven que ha caído víctima del virus mientras libraba batalla en en el Centro de Salud de Mota del Cuervo (Cuenca).
Hoy en día el número de sanitarios que continúan de baja es cada vez menor. Apenas una decena de ellos permanecen aún alejados de su puesto de trabajo a la espera de cumplir con los criterios de recuperación marcados por el Ministerio de Sanidad tras dar positivo en una prueba PDIA (PCR o test Ag). Supone el dato más bajo desde el estallido de la pandemia y desde que la Junta de Castilla y León comenzó a informar de la situación entre el colectivo de profesionales del SACYL.
En total se han contagiado de Covid 1.407 sanitarios, de los que 1.397 ya han recibido el alta. Los enfermeros son la categoría más afectada -casi el 34% de los contagios entre sanitarios corresponden a estos profesionales-, seguidos de los médicos (22,24%) y auxiliares (15,49%).
El Complejo Hospitalario de Zamora ha notificado el número más bajo de pruebas positivas por Covid entre los 3.366 profesionales que componen su plantilla formada por administrativos, auxiliares, celadores, enfermeros, fisioterapeutas, médicos, personal en formación, servicios de apoyo no sanitarios, técnicos sanitarios y otros profesionales. 41,8 de cada 100 test han dado positivo, lo que supone el menor dato de toda la red de centros de SACYL y a algo más de siete puntos por debajo del segundo mejor parado como es Salamanca y a casi ocho de la media regional (con el 49,04% de las pruebas positivas).
