El pleno de la Diputación de Zamora de este mes de marzo ha acordado solicitar al Gobierno de España el fomento de la administración abierta que elimine la obligatoriedad de la cita previa. De esta manera, el usuario podrá acceder a la administración sin necesidad de pasar por este trámite de solicitar cita para ser atendido, pasando a establecer la cita previa como un método "opcional y complementario". Al tiempo, se apostará por priorizar la atención preferente a los usuarios mayores de 65 años en las oficinas de atención al ciudadano y registros.
La moción presentada por el Grupo Popular ha sido aprobada por 20 votos a favor y cuatro abstenciones del grupo de Izquierda Unida. La propuesta solicita además instar a otras administraciones que aún mantengan la atención al ciudadano exclusiva con cita previa a que adopten con carácter de urgencia los cambios necesarios su eliminación como condición obligatoria.
La petición pasa por avanzar en el uso de las nuevas tecnologías evitando así desplazamientos innecesarios, especialmente en aquellas personas de mayor edad, con problemas de movilidad o en general que presenten dificultades para acceder a los servicios. Su implantación permitiría al tiempo ahorrar tiempo a los ciudadanos "para conseguir una Administración más ágil, eficaz y al servicio del ciudadano".
Tal y como ha explicado el portavoz del Grupo Popular, José María Barrios Tejero, el sentido de la moción se asienta en el sentido común: "No es normal que un ciudadano esté por ejemplo dos meses para renovar un carnet de identidad". Asegura que el planteamiento se orienta hacia el regreso a la 'normalidad' tras las necesarias restricciones impuestas con motivo de la pandemia.
"Lo que estamos hablando es que la cita previa sea una excepción y no la norma que implantan algunas administraciones", ha concluido poniendo como ejemplo a la propia institución provincial.
