El Procurador del Común de Castilla y León ha instado en una nueva resolución a los consistorios con más de 20.000 habitantes a que extremen las medidas de limpieza y protección del patrimonio municipal y de las propiedades privadas contra las pintadas, grafitis y otros actos vandálicos.
Ante el incremento notable del fenómeno de las pintadas que ocasiona innumerables daños en los espacios públicos, inmuebles y elementos de mobiliario urbano, Tomás Quintana ha emitido una resolución por la que aconseja la adopción de una serie de medidas entre las que destaca mayor vigilancia policial y la adopción de planes de actuación específicos en los cascos históricos.
En concreto, la resolución solicita a los Ayuntamientos con mayor población de la comunidad que incrementen los medios especializados dirigidos a la eliminación de estas pintadas con una pronta intervención que evite el "efecto llamada" y contribuya a un menor deterioro de la imagen urbana.
Al tiempo, pide potenciar acciones de concienciación y educación, así como la implicación vecinal mediante campañas específicas, habilitando medios para la canalización de inquietudes artísticas de los niños y jóvenes, mediante campañas o de fomento del muralismo o del grafiti autorizado, o de contribución a la rehabilitación de espacios especialmente degradados. Por último, se solicita la adopción de medidas sancionadoras si no se frena la proliferación de este tipo de conductas.
Una resolución en la cual el propio Tomás Quintana precisa que hubo contestación a la información solicitada por el Ayuntamiento de Zamora -el único de la provincia con una población superior a los 20.000 habitantes-, al igual que también lo hicieron los de Ávila, Aranda de Duero, Burgos, Miranda de Ebro, León, Ponferrada, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Arroyo de la Encomienda, Laguna de Duero, Valladolid.
La petición se produce en medio de las continuas actuaciones por parte del servicio de limpieza, la Policía Municipal de Zamora y del propio Ayuntamiento de Zamora para mantener a salvo el patrimonio del casco antiguo. Sin ir más lejos, esta misma semana el consistorio ha procedido a la eliminación de varias pintadas realizadas en las iglesias de San Cipriano, San Vicente, Santiago El Burgo y el entorno de San Esteban.
Actuaciones que, en todo caso, cuentan con la supervisión de un restaurador experto en patrimonio y que incluye pruebas previas, cepillado y aplicación de brochas para garantizar que la piedra regrese a su estado original. Las intervenciones se mantendrán durante varias semanas con la atención especialmente puesta en el casco histórico.
Como dato, en el último año y medio los servicios de limpieza han procedido a la eliminación de millares de grafitis que no hacen sino ofrecer una imagen deteriorada y antiestética de la ciudad que el Ayuntamiento quiere solventar a la mayor brevedad posible.
