El programa ha sido muy apretado. El viernes desde media mañana, los motards han ido llegando a Zamora de forma escalonada, hasta las 20:00 horas que han llegado los últimos. Para los que llegaron a tiempo, a las 18:30 una caravana de motos escoltada por la policía municipal, se desplazo a la plaza de la catedral, donde una visita guiada por el casco histórico mostró a los visitantes, la rica arquitectura y la interesante historia que tenemos en la capital del románico.
Ya todos los participantes en la bien cercada, reciben la bienvenida con un aperitivo regado con caldos de Toro y productos típicos de la provincia, saludos a los viejos conocidos, un placer conocer a los nuevos y entre risas y anécdotas se pasa la cena y aprovechando el buen tiempo, unos digestivos en las terrazas de Zamora. Pronto a dormir, que mañana hay que madrugar.
El sábado empieza pronto, a las 8:30 todos encima de las monturas. Por la carretera de La Hiniesta y disfrutando de las curvas, de los colores, de los aromas del monte Zamorano, de los pequeños y típicos pueblecitos, incluido Rihonor de Castilla llegamos al lago de Sanabria, donde en el marco incomparable de la playa de Viquiella, degustamos productos Sanabreses, incluidos unos boletus que quitaban el sentido. Con el estómago lleno y la estampa del lago en la retina, llegamos a Puebla de Sanabria. Nos acompaña el responsable de Motos Sanabria, el grupo que se encarga de la concentración motera que se celebra el segundo fin de semana de Julio en el incomparable marco del Parque Natural y junto a él visitamos una pequeña parte de lo que esta fantástica ciudad medieval ofrece al viajero, el impresionante castillo y la casa de los gigantes.
Hay que volver a las motos, otra buena tanda de curvas nos espera y por la frontera de Calabor, entramos en la vecina Portugal. En Braganza disfrutamos de una deliciosa comida típica y la caravana de motos llena después el pequeño circuito del karting de color. Otra tanda de curvas nos lleva a Alcañices y vuelta a Zamora, repostar todas las máquinas y una cervecita bien fresca antes de la cena.
Mañana domingo se celebra The Distinguised Gentleman’s Ride y en la cena decidimos poner nuestro pequeño granito de arena, vistiendo alguna prenda típica: chalecos, pajaritas y gorras de época pusieron nota de color en la cena de gala que tras el sorteo de regalos, como la noche anterior, las risas y corrillos se trasladan a las terrazas Zamoranas.
El domingo a las 9:00 otra vez en las motos. Escoltados de nuevo por la policía municipal, recorremos Zamora por la orilla del Duero y disfrutando de los paisajes Sayagüeses atravesamos las presas de Ricobayo, Villalcampo y Miranda do Douro, para llegar a los Arribes del Duero. Un crucero ambiental nos mete en el corazón de este cañón, donde los visitantes pueden ver con sus propios ojos, lo impresionante de esta maravilla natural.
La Caravana motera sigue recorriendo Sayago para volver a Zamora y por el sur del Duero llegar a la imponente ciudad de Toro, donde después de disfrutar de una visita y un menú degustación en la bodega La Divina Proporción, la entrega de diplomas, pone fin a esta Vuelta a Zamora 2022.
Los asistentes han disfrutado de esta desconocida provincia, ha vuelto a sus casas con una sonrisa, agradeciendo haber podido disfrutar de este evento y con muchas ganas de volver para seguir conociendo Zamora con calma, como dice en eslogan ZAMORA ENAMORA.
Agradecimiento a la Diputación de Zamora, a la Policía Municipal de Zamora, al Ayuntamiento de Puebla de Sanabria y a Motos Sanabria por su colaboración.
