El mercado inmobiliario atraviesa un momento de clara contracción y Zamora no es ajena a esta tendencia. Según datos de Idealista, la oferta de viviendas en venta en España ha caído un 39% desde 2019, y en provincias como la nuestra se percibe con especial intensidad: menos carteles de “Se vende” y más dificultades para quienes buscan vivienda en propiedad.
En Zamora, como en el resto del país, la pandemia, la inflación y la subida de los tipos de interés han tenido un efecto dominó: muchas familias han retirado sus viviendas del mercado, a la espera de tiempos mejores, mientras la demanda se mantiene, en gran parte, gracias a los compradores que ven en la provincia una opción más asequible frente a ciudades tensionadas como Madrid, Barcelona o Valladolid.
El resultado es claro: menos oferta y precios que resisten, con apenas margen de negociación. En barrios de la capital como Los Bloques, San José Obrero o Pinilla, y en localidades del alfoz como Morales del Vino o Villaralbo, las viviendas disponibles en portales como Idealista o Fotocasa se cuentan cada vez con menos abundancia.
Esta caída de la oferta afecta sobre todo a los jóvenes zamoranos que buscan emanciparse. El encarecimiento del alquiler y la escasez de pisos en venta dificultan el acceso a una vivienda, un problema que se suma al reto demográfico que ya sufre la provincia.
La situación, sin embargo, abre también una ventana de oportunidad: Zamora se convierte en un mercado atractivo para quienes buscan invertir en una ciudad tranquila, con buena calidad de vida y precios aún más bajos que en el resto del país.
Lo cierto es que, con un 39% menos de oferta desde 2019, el panorama inmobiliario de Zamora exige soluciones imaginativas: más construcción de vivienda nueva, rehabilitación de inmuebles vacíos y políticas públicas que faciliten el acceso de los jóvenes y las familias a la vivienda.
Porque si algo demuestra el informe de Idealista es que, aunque Zamora sea tierra de oportunidades, la vivienda empieza a ser un bien escaso también aquí.