preocupa y mucho la deriva de la siniestralidad vial. Mientras el número de accidentes se va conteniendo, no lo hace el de siniestros con resultado mortal. Unos datos que ha puesto de manifiesto la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, con motivo de la presentación de la nueva campaña de control de velocidad que la Dirección General de Tráfico (DGT) mantendrá hasta el próximo día 23 de abril.
Y es que durante el año pasado Castilla y León ha sufrido un repunte importante del número de víctimas mortales en las carreteras en accidentes que tuvieron como factor concurrente el exceso de velocidad. El número de víctimas mortales aumentó un 24% al pasar de los 19 fallecidos en 2109 a los 25 registrados en 2022.
En Zamora las cifras de fallecidos crecen también aunque disminuye el número de accidentes. En 2019 se registraron 134 accidentes con 11 fallecidos. En 2022 fueron 126 accidentes, 15 siniestros mortales y 17 fallecidos en interurbana. De ellos 8 (el 47%) se produjeron por salida de vía por distracción o velocidad, 4 (23,5%) por atropello, 2 por alcance por adelantamiento ilegal o distracción y 1 por choque por distracción, la mayoría en carretera nacional (11), carretera autonómicas (3) o provincial (1).
Las carreteras más afectadas a su paso por la provincia y que muestran una mayor siniestralidad son la A66, la A-52 y la N-VI.
La velocidad tiene un peso importante en el número de accidentes mortales registrados tanto en Zamora como a nivel regional. De hecho, es el segundo factor concurrente más habitual en los accidentes con víctimas mortales después de las distracciones por las que perdieron la vida en las carreteras de Castilla y León 72 personas en 2022.
Uno de cada cinco accidentes con víctimas mortales se produjo por exceso de velocidad, “sobre todo en carreteras convencionales”, ha señalado la delegada. En estas carreteras perdieron la vida 21 de estas 25 personas. Y en lo que va de año, al menos tres de las 27 víctimas mortales registradas viajaban en vehículos que llevaban más velocidad de la permitida.
Sólo en el último fin de semana ha habido que lamentar dos víctimas mortales en nuestras carreteras: un ciclista en Cistierna (León) y un motorista en Villarcayo (Burgos). En el caso de Zamora, los últimos días con siniestran han sido el Jueves y Viernes Santo que se saldaron con dos fallecidos en los accidentes registrados en la N-631 a la altura de Moreruela de Tábara y en la N-631 a su paso por Muga de Alba.