Mejorar la calidad del servicio y combatir los robos como delito más grave de los que se producen habitualmente en Castilla y León son dos de las prioridades que se ha marcado el nuevo jefe superior de la Policía Nacional en la región, el comisario zamorano Manuel Javier Peña.
El máximo responsable autonómico de la Policía Nacional, que hoy mantuvo en Zamora la primera reunión de coordinación con los jefes del Cuerpo en las nueve provincias de Castilla y León, trasladó a estos su deseo de "mejorar en lo posible la calidad del servicio que prestamos". Además, mostró su "gran satisfacción" por regresar a su tierra después de haber prestado servicio en los últimos años en Cantabria, también como jefe superior.
Sobre la delincuencia, indicó que las últimas cifras de criminalidad en Castilla y León están por debajo de las que había en las mismas fechas hace un año y únicamente ha habido un "ligerísimo repunte" en dos provincias, Valladolid y Burgos, mientras que en el resto, incluida Zamora, la situación es "un poquito mejor".
La lucha contra los robos y contra los delitos violentos de los que hay casos muy aislados en Castilla y León se debe a que a los ciudadanos le preocupa "lo que más directamente afecta a las personas", indicó Peña.
