Mayo, el mes de las comuniones por excelencia acaba de llegar. Es por tradición el momento en el que se celebran la mayoría de comuniones en Zamora y provincia.
La quinta hoja del calendario, antes conocida como el “mes de las flores” se estrena con la celebración de la primera comunión para los niños zamoranos de edades comprendidas entre los 7 y los 10 años.
Para llegar a este momento de celebración y de estreno de los tan esperados trajes y vestidos, y durante aproximadamente dos años , los niños, en catequesis, han recibido los primeros conocimientos sobre quién fue Jesús, los misterios de su vida y a grandes líneas, de manera sencilla, el verdadero significado de la comunión y la Consagración del cuerpo y la sangre de Cristo.
Hoy en día, en algunas ocasiones parece que se esta perdiendo el sentido más “tradicional” del acto de la primera comunión para convertirse en un evento social, similar a una boda en cuanto a organización, gastos, invitados o regalos. Se estima que una familia zamorana tiene un desembolso aproximado de cinco mil euros, entre vestidos, banquete, recordatorios y sesión fotográfica.
Lo que se mantiene intacto son los nervios de la noche anterior, los ensayos, la reunión con familiares y amigos...En definitiva, la ilusión de la primera comunión.