La marca de calidad 'Miel de Zamora' está cada vez más cerca. La aprobación está a la vuelta de la esquina tras superar con éxito los trámites previos; ahora solamente hay que esperar a la luz verde por parte del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, el ITACyL. Una marca que permitirá diferenciar a los productores zamoranos y que no solamente impulsará los ingresos del sector, sino también garantizará precios justos.
Un motivo más para celebrar en la V Feria Internacional de Apicultura de Zamora 'Meliza' que este año ha desplegado en la capital 120 stands y diez países que quieren mostrar su riqueza. Un fin de semana para sumergirse en un mundo de experiencias apícolas. Desde catas que resaltan la diversidad de sabores de la miel hasta demostraciones culinarias en el showcooking, pasando por talleres interactivos, ponencias informativas y recetas innovadoras que buscan potenciar la versatilidad de este preciado producto.
Además, 'Meliza' aborda cuestiones cruciales como la fijación de población en el medio rural. En un contexto en el que la llamada España Vaciada enfrenta desafíos demográficos, esta feria se presenta como una vía para destacar la importancia de las actividades rurales como la apicultura. También sirve como recordatorio de que la vida en los pueblos desempeña un papel esencial en la identidad y sostenibilidad.
Un evento multifacético que aborda temas de relevancia social y económica. La miel es un fluido muy dulce y viscoso producido por abejas del género 'Apis', principalmente la abeja doméstica, a partir del néctar de las flores o de secreciones de partes vivas de plantas o de excreciones de insectos chupadores de plantas. Estas sustancias son recogidas por las abejas, luego transformadas al combinarlas con sustancias propias, depositadas, deshidratadas y almacenadas en los panales para su maduración.
Un producto utilizado desde hace miles de años en todo el mundo, ya sea como saborizante de brebajes, alimento o medicamento. Existen cerca de 320 variedades de miel de distintos orígenes florales. El sabor, color y olor de la miel depende de las distintas fuentes de flores y plantas visitadas por las abejas. En la provincia hay más de un millar de apicultores y, como consecuencia, 45.000 colmenas repartidas por la provincia, donde destacan las zonas de Sanabria, Aliste y La Carballeda.