La huelga de técnicos sanitarios en Zamora está afectando a la validez de algunas pruebas, pero los servicios mínimos permiten que la actividad esencial continúe. Así lo ha asegurado Fernando Prada, delegado de la Junta en Zamora.
Según Prada, la incidencia de la huelga alcanza aproximadamente el 56% del personal, y está motivada por reivindicaciones relacionadas con la categoría profesional y el Estatuto Marco. “El hecho de que no haya trabajadores suficientes obliga a suspender o reprogramar algunas pruebas, pero no hay un impacto directo en su desarrollo gracias a los servicios mínimos, que se están respetando, y eso es lo fundamental en cualquier situación de huelga”, explicó.
El delegado insistió en la importancia de respetar el derecho a la huelga: “Es una reivindicación legítima y debe ser respetada”. Asimismo, Prada se refirió a posibles presiones sobre los trabajadores para que no secundaran la huelga: “Si alguien sufre algún tipo de presión, lo adecuado es presentar la denuncia ante la jurisdicción correspondiente. No podemos hablar libremente de presiones porque eso sería ilegal”.
