Consiste en un boletín convertido en libro que recoge los proyectos de la Asociación Cultural de Cañizal, así como la historia de la provincia.
El proyecto comenzó como un boletín informativo con la historia del pueblo, sus memorias y la voz de sus vecinos. La Mancera nació hace 14 años y estuvo hasta el año 2014, con lo que llegó a publicar 60 números. Su crecimiento se debe a la colaboración de los vecinos y algunos informantes, muchos de los cuales ya han desaparecido. Siempre se ha estructurado en unos epígrafes que marcaran la información y consiguiera dar respuesta a algunas preguntas de la gente del pueblo sobre su historia y sus costumbres.
Partieron de una especie de editorial en la que se señalaban acontecimientos importantes. Un ejemplo de ellos es el número 48, que figurará en el segundo volumen, en él se anunciaba el bicentenario de la marcha paralela y, en los días 21 y 22 de julio, se realizó una recreación histórica de la historia en sí de la marcha paralela en la que participó gran parte de la comarca.
El segundo epígrafe que se considera más importante desde el punto de vista costumbrista y etnológico es el "Memorias de...", en este apartado se recogían memorias de antiguos oficios, memorias de antiguas escuelas, de bares, de emigrantes y, en los últimos números, del lenguaje jariego, que incluye palabras típicas de la zona que están llamadas a desaparecer.
Otro de los epígrafes llevaba por título "Historias que nos atañen", donde se ha ido dejando a lo largo de 10 años las noticias que consideraban más importantes y relevantes del pueblo como excursiones de los niños del colegio, de otras asociaciones del pueblo, qué objetivos tenían, los fallecimientos y los escasos nacimientos...
También se incluía el apartado "El rincón de la historia", en el que se intentaba destacar los acontecimientos más importantes que ha vivido la historia de Cañizal desde que se formó como un grupo poblacional en lo que se considera un pago próximo al pueblo, que es el barcial en época tardo-romana, y hasta llegar a la donación de la reina Doña Urraca en la orden de San Juan de Jerusalén en el año 116, hecho que también se recreó en 2016 con motivo del noveno aniversario. También se reseñaba en este epígrafe lo que fue el orden de San Juan o lo que fueron los principales edificios sanjuanistas como la casa blasonada de Cañizal que fue declarada bien de interés cultural en 1993 y está prácticamente en derrumbe y de la que se espera solución.
El último epígrafe era "La voz del socio" en el que se hacía una serie de preguntas a los asociados para que pudieran exponer sus inquietudes, las ideas que tenían de la Asociación, qué mejoras se podían hacer en el pueblo, etc.
Después de estos 60 números el boletín sigue teniendo algo de vida en la revista La Mancera que sale cada año y donde se intenta seguir recogiendo noticias importantes y hechos destacables dándole importancia a la fotografía.