La capital recibe a los operarios de "las luces de Navidad" con la ilusión de que en este 2022 las cosas cambien en el comercio y en la hostelería ya que tras dos años de pandemia este nuevo año puede ser el de la recuperación de cenas escaparates y comercios con una buena entrada y cajones al menos de lleno navideño.
Los cotillones ya se publicitan aunque no se sabe quien organizará este año la Cabalgata que quedó en la adjudicación desierta en el pasado mes de octubre.
Poco queda para la Navidad y para los turrones, para las fiestas, cenas y regalos, pero claro está que hay que preparar la ciudad para que el consumo que sigue en caída y la inflación pasando del 9% no hagan más mella en una Zamora con poca actividad económica, recordemos que somos los últimos de España.
Si la luz da camino, habrá que seguirlo, de momento el centro de la ciudad es el que está tomando posiciones, ya habrá tiempo para la crítica o la alabanza.
