En medio de la anticipación y la alegría de la nueva vida, Leo se ha convertido en el último nacimiento de 2023, haciendo su entrada al mundo a las 23:26 horas. Mientras los zamoranos se preparaban para recibir el nuevo año con las tradicionales doce uvas, Leo, estaba preparado para iniciar su propio viaje.

Este recién llegado, que ahora se convierte en un vecino más de San José Obrero, ha traído consigo la promesa de un año nuevo lleno de esperanzas y emociones para su familia. Con un peso de 3.280 gramos y midiendo 50,50 centímetros. Aunque no haya sido el primer bebé del año, la llegada de Leo resalta la continuidad de la vida y la celebración constante de nuevas historias. Con sus primeros latidos coincidiendo con el repique de las campanas que marcaban el cambio de año, Leo se convierte en un símbolo de esperanza y renovación para sus padres.
Emocionados y agradecidos, el pequeño se convierte en el primero de la familia. Con un agradecimiento especial al personal del Virgen de la Concha: "Estamos agradecidos por el trato, muy contentos con eso, queremos que se sepa", ha apuntado Marina Pérez, madre de este nuevo zamorano.

En el último suspiro de 2023, la ciudad de Zamora recibió a Leo con los brazos abiertos, marcando un comienzo lleno de amor, esperanza y la dulce melodía de los primeros llantos de un nuevo año.