Finalizada la Junta de Gobierno, Laura Rivera ha anunciado que la comisión técnica ha valorado la concesión de las becas de comedor dirigidas a centros concertados que no lo ofertan como sí sucede en centros públicos según necesidades familiares.
Para el presente curso han recibido 51 solicitudes correspondientes a 29 familias, de las cuales se han concedido 21 y denegado 30. Las concedidas tienen carácter retroactivo al inicio de curso y pertenecen a los centros Divina Providencia, María Inmaculada y Corazón de María. El coste total es de 17.000 euros, con un máximo de 90 euros al mes.
Una minoría de las becas se denegaron por entrar fuera de plazo o no estar empadronados. Sin embargo, la mayoría se debe a las deudas con la Administración “y eso es un problema porque deja fuera a alumnos de familias en peor situación económica”.
Por ello, ha anunciado que desde el Consistorio, de acuerdo a las recomendaciones de los servicios sociales, se dirigirán a las familias a las que se ha denegado la beca para informarles que pueden pedir la ayuda de emergencia social para este curso en el CEAS correspondiente.
En el plano político, Laura Rivera también ha aclarado la postura del PP y ha dicho que sus acusaciones son falsas. En este sentido, ha explicado que, si bien defienden la escuela pública, no "nunca vamos a caer en la mezquindad de no dar de comer a alumnos porque les hayan inscrito en centros concertados". Asimismo, el retraso de la concesión lo ha achacado a "la tardanza en responder de la Junta de Castilla y León, que nos obliga a pedir autorización".
