La Diócesis de Zamora abrirá mañana todos sus templos al culto

El administrador diocesano de la Diócesis de Zamora, Jasé Francisco Matías Sampedro, ha emitido en las últimas horas un comunicado en el que decide, tras consultarlo con los organismos consecuentes, abrir a partir de este lunes 18 de mayo los templos de toda la diócesis incluídos aquellos que están en la fase 0.

La Diócesis de Zamora, con la mitad de sus parroquias en la fase 0 y la otra mitad en la 1 desde la pasada semana o a partir de este lunes, decidió la pasada semana no abrir de momento sus templos, esperando que la mayoría de la provincia pasara a la fase 1 y como medida de responsabilidad. 

Hoy, una vez que han cambiado algunas de las normas y se ha permitido la apertura de los templos en la fase 0, la Diócesis de Zamora ha decidido la apertura de todos sus templos a partir del 18 de mayo, lunes, con las directrices lógicas de separación entre personas y aforo limitado. Tendrá que ser cada parroquia o templo quien se encargue de delimitar estos espacios y de hacer que se cuiden las normas de higiene necesarias para evitar el contagio de la COVID-19.

Además, se podrán celebrar todos los sacaramentos excepto el matrimomonio, que deberá esperar a la fase 2, una fase a la que en 8 días ya podría pasar parte de la provincia. El administrador diocesano pide que se den facilidades para celebración de cualquiera de estos sacramentos, siempre que sea posible. En el caso de las primeras comuniones y de las confirmaciones, pide que es escuche a los padres y se cuide con semero la preparación inmediata a la celebración.

Sobre las confirmaciones, los sacerdotes zamoranos deberán comunicar a la Secretaría General del Obispado si se mantiene la fecha propuesta en su día, o si se piensa en otra fecha distinta a la presentada entonces; para, posteriormente, llevar a cabo la organización de las mismas. Excepcionalmente, este año 2020, se podrán celebrar desde este momento hasta el comienzo del tiempo de Adviento.

Por último, José Francisco Matías pide a los sacerdotes y a todos los miembros de la iglesia zamorana, responsabilidad para ir dando respuesta a las cuestiones pendientes.

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