Horrible, vergonzosa, mal organizada, penosa, aburrida y triste son los apelativos más utilizados en la red tras la polémica Cabalgata y el nuevo formato con el que el Ayuntamiento de Zamora promete continuará en próximas ediciones.
La concejala de Cultura señalaba en diferentes medios de comunicación que el Ayuntamiento estaba satisfecho con el desarrollo de la arriesgada apuesta de este año así como también lo hacía el Organizador de la misma. La opinión pública ha mostrado en las redes sociales un descontento casi total que parece ser no se ha medido de igual manera.
Los más de 500 comentarios vertidos y analizados por Zamora News en diferentes redes sociales y en diferentes medios de comunicación tras la polémica Cabalgata del día de Reyes, dan una respuesta diferente a lo que el Organizador y el Ayuntamiento han mostrado en sus declaraciones de satisfacción.
Efectivamente había una gran expectación ante una cabalgata que se prometió diferente y que no lo era tanto puesto que los camellos y caballos ya habían sido utilizados hace años en la capital siendo alcalde el socialista Andrés Luis Calvo. En aquella ocasión las críticas y posturas en contra hicieron volver al formato clásico de carrozas y animación infantil. Años más tarde se volvió a intentar el formato sin que los Reyes montaran en los camellos dando un resultado similar.
En relación al recorrido y la organización la postura está clara, la propia Concejala señalaba que habría que repensar y enmendar los errores cometidos. La animación en la calle ha tenido también una de cal y otra de arena, efectivamente había gran cantidad de zamoran@s en la calle si bien se aglutinaban en menos espacio colapsando las calles donde se habían previsto las actuaciones, como ocurría en la Calle Benavente cruce con Santa Clara. La actuación de Nacor Blanco en plena calle confundía y agobiaba a los transeúntes, aunque la actuación y repertorio fueron impecables.
Igualmente ocurría con la Banda de Zamora que se situaba en la Plaza de Sagasta, actuación impecable pero demasiada aglomeración.
La tardanza entre las comitivas de carteros y la posterior cabalgata han sido también criticadas en las redes sociales penalizando en la lentitud del desarrollo, y sobre todo la ausencia de animación dentro de la propia Cabalgata. El formato arriesgado y diferente pareció no gustar a los zamoranos que en un 80% de sus comentarios están en contra del mismo asegurando sobre todo padres de familia que sus hijos no se fueron contentos si no defraudados a casa en la noche más mágica del año.
Punto y aparte fue la expulsión de la agrupación de Voluntarios de Protección Civil a la que incluso el Concejal de Seguridad Ciudadana calificó como "extralimitación de funciones del organizador".
Como conclusión y resumen, el nuevo formato gustó al 20% de la población y defraudó al 80% restante. Quizá el mejor baremo de medir este tipo de experimentos hubiera sido preguntar en las aulas de los más pequeños donde no nos consta que se preguntara. Ellos son los críticos más importantes y con su ilusión no se debe experimentar. La cabalgata se hizo seguramente pensando en ellos pero entre los pequeños encuestados la respuesta fue que faltaron carrozas, personajes Disney, poder participar activamente y falta en la animación de la comitiva, "los camellos tenían los ojos tristes" sentenciaba María de 8 años.