La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de Castilla y León ha puesto en marcha una nueva estrategia para reducir la población de hembras de ciervo en 38 cotos de caza y en la Reserva Regional de Caza de la Sierra de la Culebra. El objetivo es prevenir los daños que estas concentraciones de animales están causando en los cultivos agrícolas de la zona.
Esta iniciativa surge tras los grandes incendios forestales de 2022, que arrasaron extensas áreas de la Sierra de la Culebra y provocaron la pérdida de la cubierta arbórea. Como consecuencia, los ciervos, especialmente las hembras, han cambiado sus hábitos y se han concentrado en ciertas áreas del sureste de la reserva, ocasionando daños significativos tanto por su alimentación como por las marcas que dejan al descansar sobre los cultivos.
En respuesta a esta situación y tras la petición de las organizaciones agrarias, la Consejería ha declarado una emergencia cinegética en 13 municipios de Zamora, Faramontanos de Tábara, Ferreras de Abajo, Ferreruela, Losacio, Montamarta, Moreruela de Tábara, Olmillos de Castro, Perilla de Castro, Pozuelo de Tábara, Riofrío de Aliste, San Cebrián de Castro, Santa Eufemia del Barco y Tábara.
Esta declaración permite que los titulares de los cotos de caza afectados puedan llevar a cabo controles adicionales de hembras de ciervo, fuera del calendario habitual de caza. Las modalidades autorizadas incluyen el rececho y la espera, métodos que permiten un control preciso y selectivo.
Además, la medida agiliza los trámites administrativos para que los gestores y cazadores puedan actuar de forma inmediata desde la publicación oficial.
Con esta iniciativa, la Consejería busca equilibrar la conservación de la fauna con la protección de la agricultura local, aportando nuevas herramientas para un manejo sostenible y efectivo de las poblaciones de ciervo.