La curva de la incidencia acumulada continúa su lento descenso en una jornada en la que logra despedirse de la cota de los 600 casos para pasar a los 572 a 14 días, mientras en la última semana la incidencia es de 222, apenas cuatro puntos mejor con respecto a la jornada anterior.
Una situación que contrasta con el de la incidencia entre los mayores de 65 años, que refleja como cada vez esta quinta ola va afectando aún más a la población más vulnerable frente al virus. Pese a que la mayoría de la población ya dispone de la pauta completa, la IA se sitúa en los 209 y 71,6 casos a dos y una semana, respectivamente.
El incremento de casos tiene reflejo directo en la positividad de las pruebas diagnósticas realizadas, que hoy se despiden del nivel de riesgo alto y abrazan el extremo al presentar ya una tasa de positividad de 15,1 por cada centenar de pruebas realizadas en los siete días pasados.
La presión Covid en los hospitales zamoranos sigue dejando los mejores datos a nivel de indicadores junto a la trazabilidad, si bien la ocupación se mantiene en niveles considerados altos o medios. Este miércoles permanecen ingresados 39 zamoranos afectados por el virus, dos de ellos en UCI. Son, sin embargo, cinco menos gracias a las nuevas altas comunicadas, lo que permite que la tensión Covid en planta se reduzca casi un punto hasta el 10,3%, situándose a poco menos de cuatro décimas para abandonar el color rojo.
