Zamora se convierte en el punto de encuentro de la avicultura artística al albergar el XVII Concurso Nacional de Avicultura, Colombicultura y Cunicultura de Raza. Este evento, organizado por la Federación Española de Avicultura, Colombicultura y Cunicultura de Raza (Fesacocur), tiene como objetivo promover las razas autóctonas españolas y dar visibilidad a las extranjeras criadas en el país. Con entrada gratuita, el certamen es un atractivo para aficionados, criadores y familias interesadas en la biodiversidad avícola.
El evento de este año ha reunido 3.406 ejemplares, lo que lo convierte en la edición más concurrida hasta la fecha. Entre las especies presentes se incluyen aves de corral como gallinas y pavos, además de patos, ocas, palomas, codornices, perdices, conejos y cobayas. Esta diversidad refleja la pasión y el compromiso de los criadores que dedican su tiempo a preservar y promover estas razas, muchas de las cuales están en riesgo de desaparecer.
Según Arturo González García, presidente de Fesacocur, Zamora fue elegida como sede por la capacidad logística del recinto Ifeza. El espacio permite manejar grandes volúmenes de animales, material y vehículos necesarios para un evento de esta magnitud. Además, las amplias instalaciones garantizan comodidad tanto para los criadores como para los visitantes, lo que ha sido clave en la selección de esta ubicación.
Uno de los principales objetivos del concurso es destacar las razas autóctonas españolas, que este año contaron con una representación de más de 20 variedades. Estas razas, algunas en peligro de extinción, encuentran en este evento una plataforma para su difusión y valoración. Asimismo, las razas extranjeras no pasan desapercibidas, despertando interés por sus características únicas y su presencia en España como parte de un hobby creciente entre los criadores.
Los premios del concurso se otorgan en función de los estándares morfológicos de cada raza, como la forma de la cresta, el plumaje y la presentación general. Cada categoría premia a campeones y subcampeones, diferenciando entre machos y hembras si el número de inscritos lo permite. La evaluación es realizada por jueces especializados, quienes siguen patrones estrictos para garantizar la calidad y la excelencia en cada selección.
