Desarrollar las aptitudes es el principal mecanismo que permite a los jóvenes hacer una transición sin problemas al mundo laboral. En diciembre de 2014, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución que declara el 15 de julio como el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud, para remarcar la importancia de ayudar a los jóvenes a mejorar sus propias habilidades para contribuir a nuestro futuro común. El objetivo es lograr mejores condiciones socio-económicas para los jóvenes de hoy como un medio de hacer frente a los problemas del desempleo y del empleo precario.
En 2013, la ONU estimaba el número de jóvenes desempleados a nivel mundial en 74,5 millones, la mayoría de los cuales vivían en países en desarrollo. Según la organización Internacional del Trabajo, la exposición de los jóvenes al desempleo es tres veces superior a la de los adultos. Uno de cada cinco jóvenes, o 125 millones, están trabajando, pero viven en la miseria. El problema del desempleo juvenil es una gran preocupación tanto para los países industrializados como los en desarrollo.
Aunque hoy en día hay más jóvenes que tienen, en general, más oportunidades educativas que antes, todavía existen unos 75 millones de adolescentes que no asisten a la escuela, no tienen acceso a la educación de calidad que merecen y no pueden adquirir las aptitudes que necesitan.
El desarrollo de aptitudes reduce la pobreza y prepara mejor a los jóvenes para encontrar empleos decentes, pone en marcha un proceso de autoestima que beneficia a todos y refuerza la capacidad de los jóvenes para contribuir a afrontar los numerosos desafíos que encara la sociedad, lo que nos acercará a la meta de poner fin a la pobreza y el hambre, la injusticia y la degradación del medio ambiente.
En Zamora y provincia la población que busca su primer empleo supera la media nacional y el sueldo medio de este colectivo no llega a los mil euros ni por asomo. La emancipación también es más complicada que en otras provincias debido al aspecto económico y a la gran temporalidad, los pocos contratos que existen no logran ser indefinidos. Más de 200.000 jóvenes abandonaron el país en busca de empleo el año pasado, y la provincia perdió mas de 3.500 personas el 90% de ellas estaban entre las edades de 18 y 34 años.
La falta de empleo pasa es uno de los principales problemas entre los jóvenes que aceptan cualquier tipo de empleo, y se aferran al mismo aunque sean jóvenes sobradamente preparados y con titulaciones universitarias.
En el día de hoy, es necesario invertir tanto desde el punto de vista político como financiero en el desarrollo de las aptitudes de los jóvenes, a fin de que puedan contribuir a construir un futuro más justo y sostenible para todos.