Este fin de semana saltaron las alarmas tras difundir las imágenes de un celador en el Hospital Provincial de Zamora en un gesto que podría ser una masturbación, pero todo está en el aire. Por su parte, la gerencia de Asistencia Sanitaria de Zamora, ha abierto una investigación interna para esclarecer los hechos y “tomar las medidas disciplinarias oportunas” si procede.
Un vídeo que atenta contra “el honor del trabajador”, según ha remarcado el secretario de Acción Sindical de UGT, Jerónimo Cantuche. Una situación que ha llevado la publicación de las imágenes a los tribunales zamoranos y que han pedido la “suspensión” de la difusión de las imágenes.
La grabación fue tomada la pasada semana por un usuario que observó al trabajador en una mesa ubicada en la entrada de Psiquiatría del Hospital Provincial. Unas tomas registradas en el control de acceso, donde se orienta a las personas que entran desde el exterior y una difusión que “parece que ha abierto la veda a que cualquiera pueda filmar a los trabajadores en su puesto de trabajo cuando la legislación lo prohíbe”.
De hecho, según Cantuche, la grabación “es ilegal”. Se puede grabar mediante cámaras “de la propia dirección y con su consentimiento”, pero “no se permite que cualquier ciudadano pueda filmar a trabajadores públicos”. Algo que ha generado “un grave problema personal para la familia donde todos nos conocemos”.
