La Escuela Politécnica Superior de Zamora celebró con gran emoción su 50 aniversario, homenajeando a la promoción de 1974, la primera en graduarse en ingeniería en la ciudad. Durante la ceremonia, los exalumnos fueron reconocidos con un premio conmemorativo que resaltaba su destacada trayectoria y dedicación profesional. El galardón simboliza no solo sus logros, sino también su contribución al desarrollo de la ingeniería técnica industrial en Zamora y más allá. Para aquellos que no pudieron asistir, bien sea por razones personales o porque ya no están, sus familiares acudieron en su representación, añadiendo un toque conmovedor al acto.
El evento se desarrolló en un ambiente cálido y festivo, donde los antiguos estudiantes pudieron reencontrarse, compartir anécdotas y recordar juntos los tiempos vividos en la universidad. No faltaron las risas y las conversaciones llenas de nostalgia al revivir momentos clave de su vida académica y profesional, en un entorno que ha cambiado profundamente desde sus días de estudio. Además, se destacó cómo estos 50 años han sido testigos no solo de la evolución tecnológica, sino también del crecimiento de la propia facultad, que ha mantenido su compromiso con la excelencia.
Los organizadores elogiaron el legado dejado por estos profesionales, que no solo ayudaron a transformar la industria local y nacional, sino que también han dejado huella en la comunidad de Zamora. Se reconoció su esfuerzo por mantener el prestigio de la ingeniería técnica industrial, así como su constante colaboración con la universidad y el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales.
El encuentro fue descrito como un evento lleno de emociones, no solo por los recuerdos, sino por el homenaje a aquellos que ya no están. Entre los momentos más destacados, se subrayó el sentimiento de unidad y gratitud compartido entre los asistentes, que se mostraron agradecidos por el reencuentro y esperanzados de poder celebrar juntos dentro de otros diez años
