Optimismo, dejemos de dramatizar la vida, necesitamos cambiar, vivimos mejor que nunca, estas son alguna de las máximas del "gurú" del ánimo y el positivismo, Emilio Duró.
En el mundo empresarial y si me apuran en el personal se pasa por aquí por esta pregunta: ¿qué es lo que yo puedo hacer para cambiar esto? no valen lamentos, valen ideas, comentaba en su charla de ayer noche.
La vuelta a Zamora y al mismo sitio en el que hace ya tiempo trajo su mensaje de cómo superar internamente la crisis, la depresión y muchos de los problemas de hoy en día tanto a nivel empresarial como persona,l ha sido una inyección de ánimo para las personas que anoche volvieron a escuchar a Emilio Duró, que llenó el auditorio de Caja España.
De la felicidad vista por un niño hasta la de un anciano, los diversos avatares de su vida, la crisis, la corrupción y muchas de sus experiencias empresariales, son los temas que en más de hora y media cuenta de forma natural y positiva un gran animador del espíritu humano que siempre utiliza la positividad y la risa para entender la vida.
Sus comparaciones hacen que muchos rían pero también que el objetivo de ver lo duro y crudo de la vida en positivo sea su meta conseguida. Un filósofo, un psicólogo, un animador de red empresarial, y muchos también lo definen como el gurú del ánimo, bajo el prisma de la vista positiva de la vida, ese es el mensaje que en estos tiempos intenta transmitir Emilio Duró.
Sus vídeos en la red cuentan con miles de visitas y sitio donde va sitio que llena. Las empresas lo buscan en su apretada agenda para infringir ánimo y fuerza a sus equipos de ventas, y siempre bajo el mismo prisma el positivismo y el ver la botella siempre más llena que de otras formas.
"La economía va como va, y la crisis sigue ahí pero lamentándonos no vamos a conseguir nada", Duró siempre comenta que lo importante es ser capaz de ver las oportunidades y saber que los problemas no nos buscan a nosotros, simplemente están ahí y depende de cómo los tomes así te afectarán.
Construir, dejar de envenenar y de quejarse para trabajar en el cambio, asi como tomar el optimismo por bandera fueron sus mensajes de positivismo y ánimo ante situaciones dificiles, pero cotidianas. Mas que de economía, Duró habló de vida.
