Si anoche trasnochamos para contarles que el Duero llegaba a su punta, esta mañana madrugamos para comprobar de nuevo la crecida que es aún mayor y que ya desborda en muchas partes del cauce su transcurso normal.
Desde la margen derecha a la altura de Tres Árboles, los pantalanes de los piraguistas están a nivel, más adelante entre puentes de hierro y Piedra el camino de paseo está cortado ya en el puente de Hierro, el tránsito queda también cortado bajo el de piedra como ya ocurría el pasado viernes.
En la zona de Aceñas las barcas de prestamos y la barcaza de traslado sufren también la subida de caudal. Un poco más adelante las Aceñas de Gijón quedan tapadas por el agua. Ya del lado izquierdo y en la Playa de Pelambres el Merendero queda afectado en todo su espacio pero aún no llega a la zona de las escaleras puesto que el río se estira y amplía su margen pero sin llegar a la altura del bar, continuando hacia la Avenida del Nazareno, no hay opción a paseo salvo por la parte superior, ya que el río anega todo el paseo de tierra al igual que lo hace en la parte del Puente de piedra también en la margen izquierda. El Restaurante las Aceñas también sufre los avatares del río y sufre problemas como de costumbre en su bodega.
Aún más adelante o más atrás según se mira, en la presilla de Villaralbo, todo está anegado por el agua y el caudal aunque parece remitir sume todo en un encharcamiento definitivo. La punta se mantiene y el paseo será obligado esta mañana y esta tarde para los que puedan y no tengan que hacer la cena...
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